El partido de bajo nivel técnico fue el último del verano en "la felíz" se jugó en el estadio José María Minella y al cabo de los 90 minutos finalizó igualado 1-1 por goles convertidos en el segundo tiempo por Agustín Alayes, para Estudiantes y Leandro Gioda, para Independiente.
Lejos estuvo el equipo conducido técnicamente por Diego Simeone de mostrar en el primer tiempo el buen rendimiento que le permitió hace poco más de un mes conquistar el pasado torneo Clausura de fútbol.
Lo de Independiente también fue preocupante teniendo en cuenta que faltan pocos días para el comienzo del Apertura, porque con Montenegro "apagado" careció de un jugador desequilibrante del medio hacia adelante.
El primer tiempo fue tan malo que apenas se registraron un par de aproximaciones por parte de Estudiantes, como un zurdazo apenas afuera de Calderón y un remate de Pavone que Ustari desvió por sobre el travesaño.
Eso se debió a que todo el juego se desarrolló en la mitad de la cancha, donde hubo mucha más lucha y forcejeo que claridad, y donde ninguno de los dos equipos logró prevalecer, porque salvo Eluchans en algunas ocasiones, los volantes por "afuera" se dedicaron más a marcar que a pensar en el arco de enfrente.
En el segundo tiempo el cotejo no mejoró, ya que tanto Estudiantes como Independiente se preocuparon por mantener el cero en sus respectivas vallas que generar maniobras claras y punzantes. Y como no podía ser de otra manera el gol tenía que llegar por alguna acción con pelota parada.
De esa forma, Alayes abrió el marcador, luego de salir del primer palo para ir a buscar un córner de Benítez, en lo que fue una clara jugada de "laboratorio" y sobre el final Independiente empató con otro cabezazo, en este caso de Gioda.
En la definición por remates desde el punto penal Independiente fue más preciso, ya que convirtió los cuatro remates que ejecutó y se quedó con la Copa Ciudad de Mar del Plata.