Faith Lennox, una niña de siete años que perdió parte de su brazo izquierdo cuando era bebé, estrenó su prótesis de mano recientemente salida de la impresora 3D Faith Lennox del estudio Build It Worckspace, de California, Estados Unidos.
Luego de comprobar que podía andar en bicicleta, mostró contenta su nueva mano, flexionando sus dedos rosas y azules mientras tomaba su pequeño pez de peluche de la película “Buscando a Nemo''.
La prótesis se construyó durante la noche en el estudio Build It Workspace, en Los Alamitos, California. Representa un gran avance en la manufactura de manos pequeñas y ligeras que sean económicos y fáciles de usar para los niños.
Su padre, Greg, dice que este tipo de prótesis va a mejorar la vida de su hija en los próximos años.
Las impresoras 3D permiten crear una amplia gama de objetos: desde componentes de maquinaria (la empresa, por ejemplo, imprime algunas de las partes de las impresoras en sus talleres) hasta piezas de decoración y joyería, hebillas y armazones para anteojos.
El rubro también avanza hacia la cocina y ya hay máquinas que trabajan con azúcar y chocolate para hacer confecciones para repostería.