Un muerto y siete heridos fue el saldo de un accidente en un juego de un parque de diversiones estatal de Ohio, Estados Unidos. El siniestro se produjo cuando se desprendió una sección de una atracción, lo que provocó que las personas que la ocupaban salieran disparadas. El gobernador de Ohio, John Kasich, ordenó el cierre de todas las atracciones para su inspección.
El juego en cuestión se llama “Fire Ball” ("Bola de fuego"). Consiste en un péndulo en cuyo extremo se sientan las personas formando un círculo y se balancean de lado a lado mientras dan vueltas sobre sí mismas.
Una parte del círculo se desprendió en uno de los balanceos. Un joven de 18 años que murió al precipitarse al vacío desde unos 15 metros de altura. Otras siete personas sufrieron heridas.
El medio local The Columbus Dispatch informó de que se habían realizado inspecciones de seguridad esta misma semana. El inspector jefe al cargo de la seguridad de las atracciones, Michael Vartorella, aseguró al diario que la atracción había sido inspeccionada tres o cuatro veces antes del comienzo de la feria, pero que ello no garantiza que no pudieran producirse fallos mecánicos o estructurales invisibles al ojo humano.