"Si hay sangre y tengo que ir a la casa de (Miguel) Lifschitz lo voy a cagar a tiros". La voz de Miguel Pato Villanueva se escucha crispada en el audio de su programa de radio. Y la frase le puede traer un gran dolor de cabeza, pues el autollamado "periodista", un extraño personaje que se convirtió en los últimos años en un provocador y difamador serial que llamaba la atención en actos y conferencias de prensa de funcionarios, enfrenta ahora una acusación de amenazas contra el gobernador.
Este jueves comenzó la audiencia imputativa contra Villanueva por sus dichos radiales, con el fiscal Fernando Dalmau como acusador. Pero pasó a un cuarto intermedio solicitado por la defensa, y cedido por el juez Juan Andrés Donnola, ya que la defensa manifestó que presentará videos desincriminatorios.
A Villanueva se se le van a imputar amenazas simples e instigación a la violencia.
En el audio, Villanueva hacía referencia en un episodio en el que aparentemente tuvo problemas para realizar una pegatina de carteles en Oroño y Uriburu. Reacciona ante eso.
"Yo no voy a permitir lo que pasó en Uriburu y Oroño. Si hay sangre y tengo que ir a la casa de Lisfchitz lo voy a ir a cagar a tiros. Van a conseguir que salgamos armados a empapelar Rosario", fue la frase que ahora lo lleva a Tribunales.