En Ignacio Correas, un pequeño pueblo bonaerense ubicado a 19 kilómetros de La Plata, sus habitantes están horrorizados y consternados por la muerte de más de 400 perros en los últimos meses. No logran dar con la causa de estas muertes, pero sospechan de la acción de un poderoso insecticida.
Los 300 habitantes del poblado están desorientados por la enorme cantidad de perros que aparecen muertos en las calles. Y la situación ya empieza a afectar también a algunos pobladores, en los que se detectaron intoxicaciones.
Según los propios vecinos, desde noviembre del año pasado hasta la fecha se contabilizó la muerte de unos 220 perros, que en su gran mayoría era mascotas de las casas del pueblo. Pero si se toma en cuenta a los perros callejeros, la cifra de canes muertos por envenenamiento asciende a más de 400.
El problema alcanzó a liebres, gatos y hasta caballos de la zona rural, que también perdieron la vida.
"Acá no hay robos, no hay nada. Mis hijos salían a la calle y jugaban afuera con amigos todos los días. Hoy tenemos miedo de que estén tocando a un animal muerto o se metan cerca de una zanja contaminada", relató Simón, uno de los vecinos, al canal TN.
"Algún día, llegamos a contar 15 perros muertos tirados en el camino en un recorrido de diez cuadras", agregó.
Según el relato de las familias, los animales parecen contaminarse al entrar en contacto con el pasto de la zona. En el caso de los perros, se presenta un cuadro rápido de fuertes convulsiones que luego conduce a la muerte.
Según detalla el sitio Infobae, ante el misterio y la incertidumbre por lo sucedido, los habitantes de Ignacio Correas lograron llevar los cuerpos de varios perros a un centro de Zoonosis de La Plata, donde se detectó que todos los animales presentaban restos de un veneno llamado carbofurano.
El compuesto, distribuido habitualmente por la marca Furadan, es utilizado habitualmente en diversos tipos de cosechas como insecticida.
En Ignacio Correas se apunta a un supuesto "asesino de animales", pero nadie se atreve a señalar a ningún vecino. "Acá tenemos un asesino, hay una persona que está matando a los animales. Se aprovecha de puntos ciegos donde no hay tanta iluminación y envenena a los perros", se quejó Simón.
En tanto, la alarma terminó de sonar con fuerza el fin de semana, cuando tres personas debieron ser internadas con signos de intoxicación.