Una mujer se encuentra en grave estado de salud tras haber sido prendida fuego por su propia pareja. El hecho ocurrió en la localidad de Pérez, cuando Nicolás de 28 años quemó a Maite de 26, su pareja, con quien convive desde 2014 y tiene un hijo de dos años.

Familiares y allegados a la víctima precisaron a Rosario3.com lo que ocurrió en la casa de la familia ubicada en el centro de Pérez: "Empezó con una discusión y luego él comenzó a tirarle fósforos encendidos", relató su hermana Noelia junto a Betina, integrante de la Asociación de Mujeres Resilientes (Ademur) que asisten a personas víctimas de violencia de género.

"¡Me vas a prender fuego!", comentan ellas que le gritaba Maite ante la constante agresión, que lejos de frenarse aumentaba. Su marido tomó una botella de alcohol y le tiró su contenido contra su cuerpo, para luego seguir arrojándole fósforos y causarle numerosas heridas.

La propia víctima fue quien se tiró agua para dejar de sentir el ardor y tomó su auto para dirigirse hacia un centro de salud que la pueda atender. Ella está internada en un sanatorio de Rosario, donde ya recibió cinco operaciones a partir de tener quemaduras de tercer grado en su pecho, axilas y cuello.

"Es un hombre que no toma ni consume, la quemó sin piedad", lamentó Betina, quien luego agregó: "Lo peor de todo fue que la madre de ella llegó a la casa y el hombre estaba tirado mirando televisón". 

Una declaración que dejó dudas

En las últimas horas de este martes fue detenido el presunto agresor, luego de que días antes él mismo se haga presente en la comisaría a declarar que "se había tratado de un accidente". La víctima, inmersa en un estado de conmoción, entregó la misma declaración, sin convencer al fiscal de flagrancia Lucas Altares, quien continuó con la toma de declaraciones a la familia y allí fue cuando determinó detener a Nicolás, quien será imputado este jueves al mediodía.

Antecedentes

Lo ocurrido en esta oportunidad no es el primer episodio de violencia en la pareja: un año atrás ella había realizado una denuncia y un pedido de restricción para acercarse a su casa, debido a a reiterados episodios de violencia y agresiones físicas. La propia víctima retiró la denuncia en su momento por temor a represalias.