Un contingente de 240 argentinos, la mayoría de ellos familiares de caídos en la guerra de Malvinas, viajan este lunes a las islas para visitar el cementerio de Darwin y dejar oficialmente inauguradas las placas de las tumbas de los 90 soldados cuyos cuerpos fueron identificados el año pasado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"Se trata de un viaje de carácter humanitario. En Darwin habrá un acto con mucha emoción, que incluirá un oficio religioso, el descubrimiento de las tumbas con sus respectivos nombres y un homenaje militar con gaitas así como el reconocimiento de los caídos en su carácter de héroes", dijo hoy a radio Mitre el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
El funcionario será parte de la comitiva, que integrarán dos familiares por parte de cada uno de los soldados identificados, integrantes del Equipo de Antropología Forense que participó del proceso, así como psicólogos, asistentes sociales y sacerdotes que darán asistencia emocional a los familiares.
En los últimos días, la cantidad de cuerpos de soldados identificados se elevó a 90 luego de haber analizado las muestras de ADN que aportaron 107 familias y que se compararon con los restos extraídos el año pasado de Darwin de 121 tumbas y 122 cuerpos, exhumados en el cementerio por un grupo de forenses coordinado por el CICR.
El viaje, que en gran parte es financiado por el empresario y presidente de la Corporación América, Eduardo Eurnekian, se realizará pocos días antes de que se cumplan 36 años del inicio de la guerra que en 1982 enfrentó a la Argentina con el Reino Unido.
También viajarán el ex combatiente y presidente de la fundación No me Olvides, Julio Aro -uno de los impulsores de la iniciativa de las identificaciones- y el ex capitán del Ejército inglés Geoffrey Cardoso, quien -apenas terminada la guerra que tuvo como saldo 649 argentinos muertos- fue el encargado de coordinar el entierro de los argentinos en Darwin.
Ambos fueron recientemente homenajeados en la embajada argentina en Londres, junto al cantante inglés Roger Waters, por su aporte al proceso de las identificaciones de los soldados.
Por parte del gobierno británico, formarán parte de la comitiva cuatro integrantes de la embajada con sede en Buenos Aires; entre ellos el agregado de Defensa, Robin Smith, informaron a Télam fuentes de esa representación diplomática.
La amplia delegación viajará en dos aviones de la empresa Andes Líneas Aéreas que partirán desde Ezeiza en la madrugada del lunes 26 en un vuelo directo de 3 horas con destino a Mount Pleasant, la base militar donde funciona el aeropuerto de las islas.
Desde allí, la comitiva recorrerá en micro los 80 kilómetros que separan el aeropuerto militar malvinense del cementerio de Darwin -donde se hará el homenaje- y está previsto el regreso al continente ese mismo día por la tarde. En el cementerio habrá una celebración religiosa.
Los familiares podrán recorrer el camposanto y ver por primera vez en 90 tumbas las lápidas con el nombre y apellido de su ser querido, que reemplazaron a las antiguas que permanecían desde 1982 y llevaban la leyenda "Soldado argentino sólo conocido por Dios". Las lápidas reemplazadas serán traídas de regreso al continente.
La logística y coordinación del viaje está siendo realizada por la secretaría que encabeza Avruj, quien ultima los detalles con toda la documentación que deben presentar los familiares para entrar a las islas, que incluye el sellado del pasaporte argentino.
El de este lunes será uno de los traslados más numerosos de argentinos a las Malvinas, después de la guerra de 1982. El último viaje que realizó un grupo tan nutrido de argentinos fue en octubre del 2009 cuando dos contingentes de 170 y 205 familiares -que fueron despedidos por la ex presidenta Cristina Kirchner en Rìo Gallegos- viajaron para inaugurar un cenotafio y emplazar en Darwin una imagen de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina.
Entre las recomendaciones a los periodistas que cubrirán el viaje, el gobierno de las islas pidió "no llevar banderas u otros materiales que contengan mensajes o imágenes políticamente incorrectos o desconsiderados", como tampoco se permitirán llevar drones ni equipamiento para fotografías aéreas.
"Esta es una visita de carácter puramente humanitario y debe ser abordada con la sensibilidad y solemnidad apropiadas", dicen las recomendaciones.