A una semana de que el dólar trepe a 40 pesos, supermercadistas y almaceneros de Rosario coinciden en que los productos alimenticios ya se venden entre 10 y 12 por ciento más arriba. Negaron que exista desabastecimiento y que la gente intente comprar varios productos a la vez. Por el contrario, el consumo viene en caída y con la crisis económica se acentuó.

Rosario3.com consultó a la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar) sobre el escenario a 7 días del sacudón económico que significó el aumento del precio de la moneda extranjera. El presidente Mariano Martín que en los últimos días llegaron nuevas listas de precios con incrementos de entre un 5 y un 10 por ciento “de acuerdo al porcentaje que tenga el producto de importado”, advirtió. “Por ahora la demanda está en caída, hay un severo deterioro del poder adquisitivo, el consumidor rosarino empieza a elegir segundas o terceras marcas, lleva envases más chicos y compra si hay ofertas o promociones”, describió.

Martin negó que haya “racionalización” de productos. Por el contrario “la industria hay necesidad de ventas, los que han hecho algunas firmas el jueves y el viernes pasado fue no vender porque no había un panorama claro, pero ya no sucede. Están entregando aceite y como el dólar se estabilizó se van acomodando”, indicó.

No hay limitación para comprar pero tampoco se evidencia que los consumidores busquen abastecerse para ganarle a la inflación: “La gente cuida el dinero, no quieren gastarlo”, observó. Finalmente, aseguró que se siguen aceptando tarjetas de crédito que en un sólo pago no recargan intereses.

En los pequeños comercios barriales, el panorama es parecido, de acuerdo a lo que destacó Juan Milito, de la Unión de Almaceneros. “Llegaron listas con un rango de entre el10 y el15 por ciento de incremento entre el lunes y el martes. Sobre todo subieron las harinas y los aceites” precisó. Las primeras se venden a un promedio de 25 pesos el kilo y el aceite más económico se consigue a 55 pesos el litro.

“Esto marca aún más la crisis, hace que la gente compre menos, está muy preocupada, más los sectores populares fuera de los bulevares, no están consumiendo porque no hay dinero. En los sectores con más posibilidades también evidencian una parálisis, ante la inestabilidad, se ponen más previsores”, analizó.

Milito confió que en no ha advertido consumidores que compren en cantidades a modo de abastecimiento. En sentido contrario, descartó que en los comercios más chicos se haya producido racionalización de las ventas ni tampoco que se haya quitado mercadería ante la incertidumbre económica.

“Es muy preocupante, en los 8 meses primeros del año se registra un aumento del 32 por ciento promedio y ahora hay que sumarle el 12. Esto es más crisis”, remarcó.

En relación a la forma de pago, el comerciante confirmó que se aceptan tarjetas de crédito que en un pago no arrastran intereses. Sin embargo, mencionó que aconsejan no endeudarse y tratar de pagar en efectivo o con débito.