El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, descartó este martes que el atropello masivo en Toronto de este lunes, que costó la vida a diez personas y causó heridas a otras 15, sea un acto terrorista.
"La investigación continúa pero es bastante claro que no hay conexión con la seguridad nacional", afirmó Trudeau durante una rueda de prensa en Ottawa.
El primer ministro canadiense añadió que "llevará tiempo" entender las razones por las que el supuesto autor, Alek Minassian, detenido poco después del incidente, decidió arrollar ayer a decenas de personas en la principal avenida de Toronto.
Trudeau destacó que "este incidente no ha cambiado el nivel de amenaza en Canadá" y que se tomarán las medidas necesarias para asegurar la Cumbre de líderes del G7 que está previsto que se celebre a principios de junio en la localidad canadiense de Charlevoix.
El primer ministro canadiense dijo finalmente que, aunque la elección de "objetivos fáciles" es una creciente tendencia en el mundo, "no podemos elegir vivir con miedo cada día".
"Tenemos que concentrarnos en mantener a los canadienses seguros a la vez que somos fieles a la libertad y valores que todos los canadienses estimamos. Debemos seguir siendo un país abierto y libre", concluyó.
El atropello masivo se produjo alrededor de las 13.30 (hora local) del lunes, cuando una furgoneta alquilada y supuestamente conducida por Minassian se subió a la acera de la calle Yonge, la principal de Toronto, y arrolló a decenas de personas.
Alek Minassian fue detenido 30 minutos después en las cercanías de lugar. En el momento del arresto, gesticuló como si tuviese un arma en la mano y solicitó al agente de Policía que le detuvo que le disparase en la cabeza para matarlo.
Estaba previsto que Minassian compareciera este martes ante un juez de Toronto.