La Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, denunció un "armado de los medios" de prensa para forzarla a renunciar y presiones públicas para alejarla de su cargo, y tras afirmar que "nunca he cedido a las presiones ni voy a renunciar", reiteró que "sería un acto totalmente inválido" si se concreta el pedido de indagatoria por irregularidades en la compra de un edificio que podría derivar en su exoneración por decreto.
Gils Carbó reaccionó a las especulaciones sobre la eventual decisión del fiscal Eduardo Taiano de pedir hoy su indagatoria en la causa donde se investigan irregularidades en la compra del edificio de la Procuración y, como consecuencia de ello, su posible cesantía por decreto del Poder Ejecutivo.
La jefa de los fiscales adelantó que podría recurrir a "acciones judiciales" porque no puede "acatar un acto de invalidez que expondría a los fiscales a que fueran destituídos por decreto".
"Veo las presiones públicas. Los fiscales generalmente recibimos presiones públicas y también privadas. Las privadas las desconozco. Se ve el armado de medios. Y eso lo conocemos todos los fiscales. Lo que lo protege a uno es hacer lo correcto. Nunca he cedido a las presiones ni voy a ceder en este momento. No voy a renunciar", completó en una entrevista que publicó este martes el diario porteño El Cronista Comercial.
La funcionaria advirtió que ante la "fuerte campaña con la lucha contra la corrupción", no ve que esté "acompañada en los actos" al asegurar que el Ministerio Público Fiscal, es "uno de los principales organismos para investigar la corrupción" y sin embargo "tuvo el más grande recorte presupuestario de que se tenga memoria", lo que "impacta en la designación de cargos para afrontar las causas".
Gils Carbó alertó sobre las "distintas estrategias" para desplazarla al plantear que "primero intentaron hacerme renunciar por los medios. Después, (con) la reforma de la Ley del Ministerio Público. Fracasado ese proyecto y no habiendo causales para un juicio político, van por la comisión bicameral, pretendiendo acorralarme por los traslados de fiscales", enumeró.
Luego recordó que "la Justicia rechazó esa denuncia y dijo claramente que los concursos habían sido realizados de acuerdo a la ley vigente".
Sobre la causa judicial que la involucra en la compra irregular de un edificio, la Procuradora se defendió: "No había ninguna posibilidad de prever, ni para mí ni para los veinticinco... no dos o tres, ¡veinticinco! funcionarios de distintas áreas que controlaron el trámite, que un pariente de un funcionario de esta Procuración habría cobrado una comisión de tres millones de pesos, que son 176.000 dólares. Hubo absoluta transparencia", remarcó.
"El Presidente dice que quiere que se vaya Gils Carbó para poner a un hombre de su confianza. ¿Con qué autonomía investigarían los fiscales desde Correo Argentino hasta Los Sauces, desde Avianca hasta la denuncia de (Alberto) Nisman? No ha habido ni un solo fiscal en mis cinco años de procuradora que haya salido a decir, y vaya si buscaron, que yo le ordené obstruir o torcer una investigación", aseguró.