Néstor Ortigoza lleva varios años en San Lorenzo y se ha convertido en un ídolo de esa institución, sobre todo después de la conquista de la Copa Libertadores en 2014. En junio termina el vínculo del mediocampista con el Ciclón, y distintas fuentes aseguran que no continuará en Boedo. A partir de esos rumores, desde Arroyito trascendió que Paolo Montero ya le echó el ojo para reforzar el plantel canalla para la próxima temporada. Pero más allá de cuestiones futbolísticas y del libro de pases, este viernes Ortigoza ocupó espacio en la página de policiales.
El juez que entiende en la causa ratificó el pedido de enviar al jugador a juicio oral por una denuncia del año 2015, por supuestas amenazas con arma de fuego a un empleado de San Lorenzo.
La decisión del magistrado había sido apelada por la defensa del futbolista en diciembre del año pasado. En esa oportunidad también se solicitó el sobreseimiento del volante. Pero el juez no hizo lugar a estos recursos legales y ratificó el proceso judicial al que será sometido el jugador.
Ortigoza está acusado del delito de amenazas coactivas agravadas por el uso de arma de fuego.
Mauricio Damián A., un empleado de San Lorenzo, denunció que el 15 de julio de 2015 recibió la visita de Ortigoza, que estaba acompañado por otra persona.
Le habrían recriminado una deuda de unos 20 mil pesos y lo amenazaron con "pegarle un tiro", mostrándole un arma de fuego en la puerta de su casa.
Según se defendió el futbolista, la plata que le debía este empleado del club se la había dado para abonar una deuda de patentes, que surgió cuando intentó venderle un automóvil a su compañero Matías Catalán.