Mucha lluvia, fuertes vientos y ocasional caída de granizo. Eso pronosticó para la región el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que renovó el alerta hasta la madrugada. Pasado el mediodía llegaron intensas precipitaciones que generaron algunos anegamientos en las calles de Rosario, pero que sirvieron para relajar el termómetro.

Según el informe, los fenómenos más fuertes se producirían entre la noche de este lunes y la madrugada del martes. No obstante, cerca de las 14 comenzó a llover mucho y fuerte en la ciudad, en medio de truenos, algunos para taparse los oídos.

Además de las calles inundadas porque las bocas de tormenta no daban abasto, se presentaban algunos otros inconvenientes puntuales, como algunos árboles caídos o alcantarillas desbordadas y el agua brotando por las tapas.


En Dorrego, entre Zeballos y Montevideo, cayó una rama provocando la rotura en la mampostería de una vivienda de la cuadra.

También se cortaron varios cables de diferentes servicios, según contó el periodista de Radio 2 Gustavo Poles.

La cuadra de Dorrego al 1500, con problemas tras la tormenta. (Alan Monzón/Rosario3.com)

El alerta alcanza al sur y centro de Santa Fe; norte, centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires; Córdoba; Entre Ríos; noreste de La Pampa, este de MendozaSan Luis; Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y el Río de la Plata.

¿Afloja el calor?

Para este lunes la máxima prevista era de 31 grados. El termómetro estaba cerca de esa marca al mediodía pero la sensación térmica era insoportable: 37,3. Al rato, la lluvia trajo algo de alivio y a las tres de la tarde se registraban apenas 20,4 grados.

Según el SMN, el calor aflojará pero no tanto con el correr de la semana. El martes se anuncia lluvioso con una temperatura mínima de 23 grados y una máxima de 29 por la tarde. El miércoles, de 21 a 33 y el jueves con una mañana fresca, de 17 grados, pero con 34 por la tarde, para recordar que es verano.