Un hombre abrió en su casa, en zona oeste, un comedor donde asiste con alimentos a unos 80 chicos cada día. Decidió dedicarse a alimentar a los más pobres de su barrio tras padecer una infancia de suma pobreza en el norte de Chaco.
En diálogo con los periodistas Roberto Caferra y Evelin Machain en Radiópolis (Radio 2), Rubén Ledesma contó que hace tiempo dispuso su propia casa, ubicada en Amenábar 4344, para instalar un comedor en el que alimenta a unos 80 niños y personas humildes y sin recursos que habitan las inmediaciones. Cada día les ofrece un desayuno y una merienda que él mismo prepara con ayuda de algunas mujeres, incluso suele cocinar facturas con ingredientes que compra o bien, recibe a modo de donación.
“Yo viví personalmente, en el norte del Chaco, lo que es tener hambre cuando era chico”, señaló. “Ahora que soy grande, vivo solo y tengo mi casa, veo que hay muchas necesidades, mucho frío y pobreza, gente muy humilde que hasta ni tiene zapatos en mi barrio y pensé en que tenía que hacer algo”, comentó sobre las razones que lo movilizaron.
“Yo sufrí mucho hambre y frío. Llegué a Rosario y me puse a cirujear. Empecé a hacerlo con los huesos de aves”, recordó sobre sus primeros pasos en la ciudad. “Ahora tengo mi casita, soy manager de una banda tropical muy conocida. No es que tenga mucho, pero lo que tengo lo brindo para hacer esto. La Municipalidad no me da nada, sólo algunas donaciones de una iglesia y de la gente”, advirtió.
Rubén se levanta muy temprano. Su primera tarea es hacer café y servirlo bien caliente a los primeros vecinos necesitados que se acercan. “A las 7 ya tengo listo el café para un hombre que apenas tiene una frazada, al menos así se puede calentar el cuerpo”, contó. Después van llegando otras personas, muchos niños y niñas en busca de una infusión y alguna confitura.
Cada vez que sirve el desayuno o la merienda a estas personas recuerda su propia infancia:“Yo con 7 años salía a pedir y pensaba que me iba a morir de frío. No lo podía soportar, salía para poder calentarme, golpeaba puertas, algunas se abrín y otras se te cerraban en la cara. En los barrios más humildes recibí siempre un café con leche caliente y es por eso que tomé la decisión de hacer lo mismo yo para la gente de mi barrio”, concluyó.
Ledesma recibe donaciones en su domicilio, ya sea leche, azúcar, café o cualquier alimento que pueda ser entregado en su comedor. Para quienes decidan sumarse: Amenábar 4344; teléfono: 3412519331.