La nueva máquina recupera su tradicional denominación (con el año del campeonato en disputa), rota hace dos años, justo la cantidad de temporadas que lleva sin consagrar a alguno de sus corredores.
Esta versión, la número 53 en la historia del equipo italiano en la Fórmula Uno, reemplaza a la 248F1 con la que Michael Schumacher logró el subcampeonato en 2006.
La nueva Ferrari presenta varias modificaciones aerodinámicas, entre las que se destaca la incorporación de una nueva suspensión delantera. Todos estos cambios producirán un aumento de 10 kilos en el vehículo.
Con él, la escudería del cabalino rampante buscará, a través de sus volantes Kimi Raikkonen (Finlandia) y Felipe Massa (Brasil) retomar el liderazgo de la categoría, ya que en las últimas dos temporadas se impuso el español Fernando Alonso, con Renault.