El príncipe Felipe de Edimburgo nació en Grecia y se radicó en el Reino Unido a sus siete años, tras la abolición de la monarquía griega de la que formaba parte. Su condición de extranjero fue al principio mal vista entre la realeza que no acepataba su unión con la, por entonces, princesa heredera, Isabel. Sin embargo, su sentido del humor le ganó el cariño del pueblo inglés y algunas veces, muchas en realidad, fuertes llamados de atención.

Felipe e Isabel se casaron casaron el 20 de noviembre de 1947, y juntos han vivido grandes eventos para su familia y el país. Hace 70 años que están casados.

Junto a su esposa, jefa de Estado de 17 países de la Commonwealth, vivió la coronación en Londres en 1953, los divorcios de sus hijos en el "annus horribilis" de 1992 y la muerte en 1997 de Diana de Gales –exesposa de su primogénito, Carlos–, que tuvo un impacto demoledor sobre la rígida familia real británica.

Casado con una de las mujeres más ricas y famosas del planeta, el príncipe ha cumplido su papel con más lealtad que fidelidad, según cuentan los cronistas que se hacen eco de su legendario donjuanismo así como de su carácter autoritario, debido en parte a una rígida educación militar.

Espontáneo y a menudo políticamente incorrecto, el duque de Edimburgo tiene fama de malhablado y, sobre todo, de meter la pata, situación que él ha achacado a que a veces la prensa no entiende su humor.

El príncipe Felipe y el actor Matt Smith caracterizado como el duque de Edimburgo para la serie de Netflix, The Crown.

Este mismo miércoles, el duque hizo gala de su estilo jocoso, esta vez atinado, cuando al inaugurar unas nuevas instalaciones en el club de críquet de Lord's en Londres bromeó: "Ahora van a ver al desvelador de placas más experimentado del mundo".

En otras ocasiones, sus palabras han merecido titulares e incluso ofendido a sus destinatarios.

En un discurso pronunciado en 1986 en una reunión del Fondo Mundial de la Naturaleza, que presidía, dijo: "Si tiene cuatro patas y no es una silla, si tiene dos alas y vuela, pero no es un avión, y si nada, pero no es un submarino, los cantoneses seguro que se lo comen".

Y, durante la cumbre del G20 celebrada en Londres en 2009, cuando el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, le explicó la apretada agenda de reuniones que afrontaba, le espetó: "¿Y los puede distinguir?".

Nacido en 1921 en la isla griega de Corfú, el príncipe Felipe está emparentado con varias casas reales europeas, entre ellas la danesa, la griega, la noruega, los Romanov en Rusia y los propios Windsor de Inglaterra, pues es primo lejano de su esposa, a la que conoce desde los 18 años.

Cuando ambos se casaron, Felipe cambió de nacionalidad, de religión y de apellido (adoptó el materno de Mountbatten), al tiempo que renunció a sus derechos de sucesión en Dinamarca y Grecia.

Las fotos de esa boda en plena posguerra en la Abadía de Westminster, cuando Isabel tenía apenas 21 años y Felipe 26, muestran a una pareja apuesta y sonriente, ella vestida en satén de color marfil y con un diseño de perlas, y él, rubio, alto y con buena planta, con su uniforme de la Armada.

Al año siguiente tuvieron su primer hijo, Carlos, el actual heredero de la Corona, y en junio de 1953, cuando se celebró la coronación de Isabel II más de un año después de morir su padre, el rey Jorge VI, ya había nacido la princesa Ana.

La descendencia le ha dado disgustos al duque de Edimburgo pues tres de sus cuatro hijos se separaron y uno de los divorcios, el de Carlos y Diana, fue sonado.

La antipatía que sentía el príncipe Felipe por su nuera Diana de Gales era pública y tuvo consecuencias cuando la princesa murió en 1997 en un accidente de tráfico en París junto a su entonces novio, Dodi Al Fayed.

El padre de éste, el empresario egipcio Mohamed al Fayed, llegó a acusar años después al duque de Edimburgo de ordenar a los servicios secretos británicos que asesinasen a Lady Di y Dodi, por el riesgo que su relación tenía para la Corona.

Además de cuatro hijos, el duque de Edimburgo tiene ocho nietos y cinco bisnietos, entre ellos el príncipe Jorge de Cambridge, nacido el 22 de julio de 2013 en Londres y futuro rey de Inglaterra.

Fuente: EFE