Una banda de profesionales dedicada a estafas inmobiliarias con sede en Venado Tuerto fue el blanco de 14 allanamientos simultáneos realizados en la región este miércoles a la mañana. Están acusados de robar propiedades por 200 millones de pesos en al menos tres denuncias presentadas a la Justicia.
Los procedimientos alcanzaron a tres escribanías, un estudio jurídico y domicilios particulares, entre ellos el de un gestor y varios prestanombres. Doce fueron en Venado Tuerto, uno en Rosario y otro en Armstrong, a pedido de la Fiscalía de la Regional 3, que investiga la serie de delitos.
Matías Figueroa Escauriza, subsecretario de Asuntos Registrales de Santa Fe, confirmó que el despliegue se enmarca en las dos denuncias ya presentadas ante la Justicia por la venta de campos en el sur provincial y seis propiedades, por un valor estimado de 200 millones de pesos. La banda utiliza a testaferros que, como publicó Rosario3.com en octubre pasado, realiza compras millonarios cuando en realidad son personas insolventes o que “viven en ranchos”.
Hace tres semanas, Figueroa Escauriza sumó una tercera demanda por otro caso similar: la misma banda fraguó la venta de un lote en 2015 de una persona que había fallecido en 2000.
“Este es un paso muy importante que demuestra la voluntad de avanzar contra los delitos de guante blanco. Desde la provincia existe la decisión política de colaborar con el Ministerio Público de la Acusación (MAP) dando todos los datos y las pruebas para que estos delitos no queden impunes, porque siempre se persigue al ladrón de bicicletas y no a los que roban millones pero eso cambió”, aseguró Figueroa Escauriza a Rosario3.com.
El fiscal regional de Venado Tuerto, Alejandro Sinópoli, coordina la nueva sección de Delitos Económicos que permitió el accionar contra esta banda de profesionales. La causa puntual la lleva adelante el fiscal Juan Pablo Lavini.
La última estafa
La provincia, a través de la Subsecretaría de Asuntos Registrales, presentó una tercera demanda judicial contra la banda de profesionales por la venta fraudulenta de un lote de 800 metros cuadrados por un valor cercano a los tres millones de pesos.
El modus operandi es similar a los anteriores. El titular del terreno es Enrique Plebani, fallecido en el año 2000. Sin embargo, en 2015 el escribano Eugenio Luis Casadei presentó un documento de compraventa que según la presentación es ilegal ya que el supuesto vendedor había muerto 15 años antes. "La parte compradora es Raúl Alberto Jaime", indice el escrito. Se trata de un gestor. Ambos profesionales mencionados en la denuncia fueron allanados este miércoles.
“A medida que buscamos datos, siguen saliendo más casos. Vamos a seguir aportando a la investigación desde el Ejecutivo”, dijo Figueroa Escauriza, quien precisó que existen cinco o seis nombres de profesionales que se repiten en las estafas y que integran la banda investigada por fraudes inmobiliarios.