El fiscal Matías Merlo investiga una presunta asociación ilícita dedicada a quedarse con casas y terrenos a través de maniobras irregulares. La organización tiene miembros que cumplían funciones específicas en distintos puntos de la provincia e incluso fuera de ella. En la causa hay 14 detenidos, entre ellos escribanos, contadores, médicos y un gestor de Rosario.
Según informaron fuentes de la investigación, la banda estaba integrada de la siguiente manera:
El líder: el abogado penalista Antonio Di Benedetto
Las segundas líneas: Eduardo Casadei, escribano de Venado Tuerto; Ángel Emilio Moreale, escribano de Armstrong; Raúl Jaime, gestor de Rosario
Partícipes y "prestanombres" o testaferros: Luis Alberto Bentati, Milena Fischer, Danisa Elisabet Pintos, Maria de los Sarría, Marcelo Jesús Sava, Fernando Astigarraga, Luis Restovich, Alejandro Dall'Armellina, Alberto Long y Roberto Miguel Sainz.
Las escuchas que los comprometen
Rosario3.com accedió a parte de los diálogos telefónicos que mantuvieron los presuntos miembros de la banda investigada. En algunas conversaciones se pueden advertir roles, el dinero que manejaban y la mecánica utilizada.
En el CD Nº 2 (llamado B-11019-2016-12-03-101133-3) se llevó a cabo una conversación a las 10.08 del 3 de diciembre de 2016, en la que participaron Luis Restovich y otra persona que no fue identificada.
—NN: Hola. ¿Tenés lápiz y papel?
—Restovich: Sí, dale.
—NN: Adolfo Exequiel Bonassola, DNI 36.123.441, Vuelta de Obligado 255. Entrega 80 y el resto, los 40, a las 11 horas.
—Restovich: Bueno. Yo ahora llamo a Antonio (Di Benedetto) y le paso los datos. Va a ir el padre. Porque el pibe salió de joda anoche y está re mamado. Pero el padre no importa porque vos firmás y listo. Aparte es amigo mío el papá.
—NN: Bueno.
—Restovich: Cualquier cosa firma el pibe el lunes, pero si te da la plata ahí decile a Antonio que quedamos así por lo que te entrega el papá. Hacemos así: de ahí de los 80 sacale 15 para la inmobiliaria porque tengo que darle una moneda a uno que paso el dato.
En el CD Nº 4 (llamado B-11004-2016-12-05- 091215-9), Antonio Di Benedetto habló a las 9.10 del 5 de diciembre de 2016 con un hombre llamado Ricardo. Allí, el hombre le cuenta al abogado penalista que está "amargado" porque vio que un terreno que habían hallado para hacer una maniobra se puso en venta.
—Ricardo: La verdad es que me agarré una amargura bárbara porque salí a caminar por ahí y pasé por el terreno y había un cartel inversor que se vende.
—Di Benedetto: ¿Cómo que hay un cartel inversor que se vende?
—Ricardo: No lo puedo creer. Estoy avanzando con la escritura. Vamos a ver si podemos gestionarlo antes de navidad.
En el mismo CD (llamado B-11004-2016-12-16- 154642-17), figura una conversación iniciada a las 15.32 del 16 de diciembre de 2016 con un hombre llamado Walter. Hablan de una supuesta demanda contra el abogado y contra el gestor rosarino Raúl Jaime. Además, plantean hacer un negocio.
—Walter: ¿Qué tal, cómo va? Mirá, tema uno: por el tema de las actas me dijeron que lo que hicimos está perfecto. Que a criterio de él no hace más que mandar la rendición de cuentas.
—Di Benedetto: Perfecto. Sería el recibo que tenemos nosotros firmados acá.
—Walter: Claro. Ahora hay que volcarlo en el acta. Después, a criterio de él, está perfecto lo que hicimos. Tema dos: ayer se apareció por acá la loca. Vino para ver si le daba una mano para conseguir un terreno en la costa.
—Di Benedetto: Y vamos a darle una mano así nos ganamos unos pesos, Walter.
—Walter: (La mujer) dice que cuando fue a Rosario metió un recurso de amparo contra vos, contra Jaime y contra los pendejos. Todo por la parte del viejo. Dijo que le parece raro que no le estás dando bola con lo que te planteó.
—Di Benedetto: No entiendo. Un recurso de amparo no existe. Es cuando se está violando un derecho constitucional. Encima le debemos plata todavía. Si me tira mierda no le vamos a pagar nada. Yo no creo que haya hecho nada contra mí, pero bueno
(sigue la conversación y cambian de tema).
—Di Benedetto: Seguramente voy para allá la semana que viene antes de las fiestas, así que seguramente te voy a ver, tomamos algo. Si yo no voy te venís vos un día y acomodamos todo. ¿Eso de la sucesión que precisás de la provincia de Buenos Aires cómo está?
—Walter: Lo tengo. Vos me dijiste que le mande a hacer un poder con un escribano. Le dije al escribano que me mande la matrícula. Después hay una cosita más interesante que no la podemos hablar por teléfono. ¿Vos tenés una sociedad para vender? Hay que armar una estructura.
—Di Benedetto: Sí, ya sé. Hay que armar una estructura y con vos de contador nos tenemos que cagar de risa.
—Walter: No, pero necesito seis sociedades. Es una gente que da para hacer cosas. Él quiere comprar campo, quiere comprar un montón de cosas. El tema es que como hay que armar seis estructuras, no puedo armar seis en capital, ¿me entendés?.
—Di Benedetto: No, no. Hagamos tres y tres, o hagamos dos acá y dos allá. Vemos, pero contá conmigo.
—Walter: También me llamó Andrés. Quiere que le mande unos campos para una carpeta. Vos dirás, yo ya sabés cómo me manejo.
—Di Benedetto: Mirá, con unos campos de acá que había hecho una documentación se pudrió. ¿Vos tenés en La Plata algún gestor o amigo que pueda ir al registro de protocolo para saber si se mandó un poder del año 2001?
(sigue la conversación)
—Walter: Si realmente tienen la plata yo a los campos se los consigo, total no son para un alquiler real. El tema es para ganar en un pase de manos 50 o 100 lucas cada uno de nosotros.
—Di Benedetto: ¿Vos tenés una sociedad inmobiliaria?
—Walter: Sí.
—Di Benedetto: Porque necesito que compre siete u ocho lotes de acá a bajo valor. ¿Puede ser?
—Walter: Sí, no hay problema.
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