La suba del precio del combustible alejó a muchos automovilistas de los surtidores y desde el sector evalúan opciones para que sus cuentas cierren. Entre ellas, cerrar por la noche y no aceptar tarjetas de crédito ni débito.
En contacto con El Tres, el titular del sindicato de Empleados de las Estaciones de Servicio, Ismael Marcón informó que la posibilidad de mantener los surtidores cerrados por las noches y limitar el tipo de pago al efectivo son algunas de las opciones que manejan los empresarios a quienes se les hace difícil competir con la venta directa de los despachantes de gasoil al mayoreo.
Para los trabajadores la posibilidad del cierre nocturno es una señal de alerta. De acuerdo a los cálculos de Marcón, en Rosario peligrarían unos 700 puestos de trabajo.