En Texas, Estados Unidos, se dio un caso que causó gran conmoción en la sociedad. Una mujer de 27 años, esposa de un coach de fútbol americano, reconoicó que tuvo sexo con un chico de 16 años que integra el conjunto que su marido dirige en un colegio. Fue condenada a tres añois de cárcel por abuso de menores.
La mujer en cuestión es Kelsey McCarter, casada con Justin McCarter, entrenador de fútbol americano de una escuela secundaria de Knoxville, en Texas.
McCarter se declaró ayer culpable de siete cargos, incluyendo seis de abuso infantil. La joven mujer aceptó una condena reducida de tres años de prisión y, por colaborar con la Justicia, podría salir al cumplir una tercera parte de la condena.
Kelsey le estaba siendo infiel a su esposo. Pero lo trascendente es que su amante era uno de los jugadores del equipo de Justin, un menor de 16 años a quien ambos recibieron en su propia casa.
Todo empezó en el 2015 cuando Justin y Kelsey McCarter decidieron invitar a vivir al estudiante con ellos porque el entrenador pensó que su mala conducta se remediaría con un poco de disciplina de su hogar.
Sin embargo, ese fue el detonante para que su esposa Kelsey empezara a mantener encuentros sexuales con el joven en su casa y a escondidas de su marido, sin que él se percatara nunca de su infidelidad.
Cuando el joven regresó a su hogar, Kesley comenzó a enviarle fotos íntimas a sus redes sociales, algo que finalmente hizo que la madre del joven descubriera la relación y decidiera denunciar a la mujer por violación.
Cuando el escándalo salió a la luz, Justin McCarter tuvo que renunciar a su trabajo como entrenador del equipo South-Doyle High. El hombre perdonó a su esposa y la apoyó en el juicio en su contra.
“Cometió una equivocación. Ahora mira hacia adelante. Es joven y como ustedes vieron su familia está aquí para apoyarla. Su esposo es otra fuente de fuerte apoyo. Está arrepentida por todo lo ocurrido”, dijo el abogado al medio local Knoxville News Sentinel.