El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quedó este jueves al borde de la destitución, acorralado por denuncias de corrupción. El líder de los socialistas, Pedro Sánchez, será elegido previsiblemente este viernes como su sucesor, ya que suma suficientes votos para materializar una moción de censura.
El pasado viernes el PSOE presentó en el Congreso esa moción, una iniciativa destinada a cambiar el Gobierno si se alcanza la mayoría absoluta del Congreso y este jueves, en la primera jornada del debate, Sánchez recopiló anuncios de votos por parte de diversos grupos que le harán acceder a la Jefatura del Ejecutivo.
Durante la jornada se abrió paso la posibilidad de que Rajoy dimitiera, lo que haría decaer la moción de Sánchez y le permitiría seguir en funciones, pero fuentes próximas al líder del centroderecha negaron esa hipótesis y aseguraron que el todavía gobernante acudirá este viernes al Congreso a la votación, aunque le sea desfavorable, señala EFE.
La moción socialista llegó al día siguiente de que la Audiencia Nacional hiciera pública la sentencia del caso Gürtel, una trama de sobornos y pagos entre varios cargos del PP y empresarios en la que incluso el partido de Rajoy fue condenado por beneficiarse de esa red.
La "higiene democrática" fue el argumento usado por Sánchez para sustentar la moción y la exigencia de dimisión por parte de Rajoy,
"Dimita ahora y todo terminará. Su tiempo acabó. Dimita y esta moción de censura habrá acabado aquí y ahora", lanzó Sánchez a Rajoy, a quien recriminó su "incapacidad" de asumir sus responsabilidades políticas tras la sentencia "demoledora" de Gürtel.
No renuncia
Por su parte, Rajoy criticó a los socialistas por tener, a su juicio, una visión "interesada y manipulada" de la sentencia de la Audiencia Nacional.
El conservador calificó la iniciativa socialista de "temeraria" y que responde a "los afanes" de su líder, Pedro Sánchez, al que acusó de querer llegar al poder sin tener la confianza de las urnas y, además, de la mano de un conjunto dispar de partidos, entre los que están los nacionalistas catalanes, partidarios de la independencia.
Para Rajoy, la iniciativa socialista daña la estabilidad económica y política de España, un argumento del que Sánchez discrepó, por considerar que ha sido el Gobierno del PP el que ha perjudicado la cohesión social y territorial de España.
Si gana la moción de censura Sánchez (Madrid, 1972) se comprometió a presidir un Gobierno que sería "socialista, paritario, europeísta, garante de la estabilidad presupuestaria y económica y cumplidor con sus deberes europeos".
Si sale adelante, será la primera vez que el Congreso español apruebe una moción de censura en las cuatro ocasiones en que se ha debatido desde 1980.
La actual legislatura está casi en su ecuador y acabará en junio de 2020, aunque el presidente del Gobierno tiene la facultad de adelantar los comicios.