“Hay química”, es una frase muy común cuando a alguien le preguntan por su vínculo con otra persona. Científicos descubrieron que tal fenómeno existe y que con tan solo unos pocos segundos se define si alguien te caerá bien o mal.
Un estudio realizado por la Universidad Estatal de California se dedicó a analizar las amistades que surgen súbitamente como una química interpersonal, algo que en psicología denominaron “una conexión emocional y psicológica entre dos individuos”.
De acuerdo al portal Salud 180, cuando conocemos a alguien, siempre se producen alteraciones en nuestros neurotransmisores. Esto provoca que tengamos una impresión rápida de quien tenemos enfrente, y el cerebro envíe respuestas de amistad, miedo, disgusto, empatía, duda o molestia.
Para eso la amígdala es una zona del cerebro que cumple un rol fundamental, ya que está muy implicada en la respuesta emocional y provoca que cada persona reaccione de forma distinta ante un mismo estímulo.
Lo mismo ocurre cuando alguien se enamora: los neurotransmisores se alteran, se empieza a idear y comparar a ver si es la persona que se está buscando, se buscan puntos en común y si las respuestas son todas positivas, en segundos se obtiene una grata impresión del otro.