Después de quedarse sin trabajo, Rodrigo y su esposa tuvieron una idea para ganarse la vida. “Marido a domicilio” fue el nombre del emprendimiento que ambos iniciaron a principios de año con un servicio completo en tareas varias para el hogar. El muchacho va a la casa de personas que lo necesiten para trabajos de mantenimiento, electricidad, cerrajería, carpintería, refrigeración, entre otros. Claro que el sugestivo nombre se prestó a confusión y no faltó el llamado de mujeres que tenían otras intenciones.
“Es un proyecto que tenía hace bastante para independizarme. Cuando me quedé sin trabajo, me pareció una buena señal para hacer lo que me gusta”, dijo Rodrigo de 30 años al programa Alta Fidelidad (Radio 2).
La idea surgió de su mujer, Noelia. “Ella me contó que había una novela que se llamaba Marido a domicilio y nos pareció un buen nombre para un servicio de trabajos para el hogar”, explicó.
“Estudié refrigeración, cerrajería, electricidad. Aunque trabajos de gas no hago porque tiene que ser personal matriculado”, añadió Rodrigo.
Sostuvo que al servicio llaman mujeres y hombres de todas las edades porque no saben hacer un trabajo o porque no tienen tiempo para esa tarea.