El Parlamento Europeo aprobará una directiva que obligará a instalar controladores de velocidad y de atención inteligentes en todos los vehículos.
El cuerpo prevé votar el próximo martes de manera definitiva una norma que obligará llevar asistentes de velocidad inteligentes y sistemas avanzados de frenado de emergencia a todos los vehículos vendidos en 2022.
Esta medida, acordada previamente con los miembros parlamentarios, aplica para coches, furgonetas, camiones y autobuses nuevos. Asimismo, a partir de ese mismo año, los vehículos deberán incluir mecanismos y sistemas avanzados de advertencia por distracción, de mantenimiento de carril, de detección de marcha atrás, interfaz para la instalación de alcoholímetros antiarranque, señal de frenado de emergencia, y un registrador de datos de accidentes (caja negra).
Según dejaron trascender, el sistema no busca multar a las personas que se excedan, sino calcular la velocidad promedio de un tramo vigilado por radar y, al detectar que se está yendo más rápido que lo que se está permitido, el propio sistema reducirá la velocidad del vehículo.
El sistema podría reducir las muertes en rutas en un 20%. Según los datos preliminares de la Comisión Europea, en 2018 murieron más de 25.000 personas en las carreteras europeas y 135.000 resultaron heridas de gravedad.