En los Tribunales de Pellegrini y Dorrego cada vez se reciben más denuncias por violencia familiar. En 2016 se contaron 17 por día, mientras que en 2013, se registraron 13 presentaciones diarias en promedio. Para el titular del juzgado de Familia Nº 5, Marcelo Molina, estas cifras no significan que hay crecido la violencia sino que hay una mayor concientización sobre el tema.
“La gran diferencia es que la gente ya no se queda callada. El vecino que se entera, ayuda. Muchos vienen acompañados por trabajadores sociales de la Municipalidad lo que quiere decir que fue a buscar ayuda y que le dieron los elementos suficientes para hacer la denuncia”, observó el magistrado en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2.
En total el año pasado se presentaron 6.230 denuncias en los Tribunales provinciales que se repartieron entre los cuatro juzgados de Familia.
Molina explicó que quien se presenta en Tribunales con una denuncia por violencia familiar primero pasa un filtro para determinar si efectivamente su situación es de violencia y si ese es el caso, esa misma mañana se lleva una respuesta que generalmente es una orden de restricción de acercamiento.
En este punto, el juez llamó la atención que medidas como esa –la prohibición de acercamiento, por ejemplo– apuntan a atender la emergencia. Hasta ahí llega, dijo, la labor de la Justicia. Lo que viene después corre por cuenta de los Ejecutivos en cualquier de sus tres niveles. Con todo, consideró que todavía hay que trabajar en las cuestiones de fondo. Con mayor concientización y mayor control.
“La violencia está en todos lados, algunos denuncian otros no”, reflexionó.