El bruxismo se puede definir como una actividad de la musculatura elevadora mandibular, que puede ser consciente o inconsciente. Es considerada una de las parafunciones, entendiéndose bajo este concepto las actividades del sistema masticatorio sin un "propósito funcional" como si lo seria la trituración de alimentos. Otras de las llamadas parafunciones son morderse el lado interior de las mejillas, los labios y la lengua,y masticar objetos como, por ejemplo, las uñas o un lápiz.
El Odontólogo Mauro Contreras comentó a Rosario3 que el bruxismo se puede clasificar de distintas maneras "de acuerdo al momento de la hiperactividad muscular se puede distinguir un bruxismo de vigilia y un bruxismo asociado a las horas de sueño. Y al mismo tiempo dentro de las posibilidades en esta actividad muscular alterada podemos diferenciar un frotamiento, rechinamiento o apretamiento de la parte dentaria.
Cabe destacar que en una persona despierta predomina el apretar de los dientes y muy raramente rechinarlos, mientras que durante el sueño suelen observarse ambos movimientos"
- ¿Se puede estar sufriendo de bruxismo y desconocerlo? ¿Por qué?
- Muchas veces no lo sabemos. Bruxamos (apretamos, frotamos, rechinamos los dientes) en momentos que no somos conscientes o de noche. Al menos un 41 % de la población universitaria sufre de bruxismo, según un estudio publicado en 2005 en la República Argentina. Otros estudios hablan acerca de un 30 a un 66 % en la población mundial. Por lo tanto, es muy probable que tengamos bruxismo.
A lo largo de los años distintos profesionales relacionados con el tema han ido desarrollando diferentes ideas acerca de su etiología, hoy en dia no queda ninguna duda que se debe pensar en un hábito de causa multifactorial.
Respecto al bruxismo de vigilia se encontró que los principales detonantes son: el estrés, por lo cual tiene un papel predominante lo psicológico de la persona; por el contrario en lo referido al bruxismo asociado al sueño se considera que la actividad muscular excesiva se debe a factores mas anatómicos como a una posición articular y dentaria de incomodidad; a la calidad de vida de la persona (alimentación, deporte) no quedando exenta la situación de estrés de la persona.
Dentro de su etiopatogenia se pueden distinguir tres tipos de factores: los morfológicos, fisiopatológicos y psicológicos.
Los morfológicos se refieren a alteraciones en la oclusión dentaria y a anormalidades articulares y óseas. Los factores fisiopatológicos se refieren a una química cerebral alterada y los factores psicológicos se relacionan a desordenes psicosomáticos, ansiedad, problemas de personalidad, etc. Además hay factores como el hábito de fumar, la presencia de enfermedades, el trauma y la herencia que podrían jugar un rol asi como los factores psicosociales y el estrés.
¿Cómo se trata el bruxismo?
Es cierto que el bruxismo no se erradica por completo, ya que es una disfunción del sistema nervioso central. Además, al tratarse de un acto involuntario, es difícil de prevenir, y muchas personas no lo perciben hasta que se ha desarrollado, o bien no saben que existen tratamientos disponibles y acuden a un especialista cuando sus dientes están ya dañados. Por ello, los expertos recomiendan acudir a las revisiones periódicas con el dentista, para lograr un diagnóstico precoz y evitar posibles efectos secundarios.
Con el fin de combatir esta patología, en un estadio leve, lo más habitual es utilizar una férula de descarga para proteger los dientes de la presión que se ejerce al apretar. Para aquellos casos en los que el factor clave sea algún trastorno psicológico como la ansiedad, se recomienda aprender técnicas de relajación y fisioterapia complementarias, tratándose las fases agudas de dolor con antiinflamatorios y relajantes musculares, además de la férula de descarga. En el caso de estadios más avanzados, la rehabilitación total con coronas se emplea para restituir los tejidos dentales desgastados y devolver un funcionamiento biomecánico saludable a la boca.
Dentro de las formas de tratamiento entonces esta más que claro que la solución ideal compete a profesionales de distintas áreas. Con esto se refiere a la necesidad de enfocar el tratamiento con un cuerpo multidisciplinario integrado por psicólogo siquiatra , nutricionista, odontólogo y kinesiólogo. El psicólogo dentro de su área debería hacer que el paciente lidie y resuelve los aspectos desencadenantes del estrés.
El rol del odontólogo debiera estar enfocado a encontrar estabilidad ortopédica mandibular (es decir una posición de confort de la mandíbula respecto a la base de cráneo estando la articulación y la musculatura en sus condiciones ideales). Esto podría incluir tratamientos que corrijan la mordida del paciente para lograr dichos objetivos.
Y también cumple un rol fundamental los conocimientos acerca del tema el kinesiólogo, quien trabaja en forma directa y enseña al paciente a ejercitarse para controlar esa actividad muscular exagerada.