Parece que el té no es una infusión tan buena como se creía. Expertos descubrieron que afecta la expresión de los genes, y conduce en las mujeres a cambios asociados al cáncer y al correcto metabolismo de la hormona estrógeno.
La epigenética es una disciplina que estudia cómo los factores externos como el medio ambiente y el estilo de vida activan o desactivan distintos genes, afectando la salud de las personas y eventualmente la de sus hijos.
Especialistas de la Universidad de Uppsala (Suecia) en la materia, analizaron cómo impacta el consumo de té y de café en las personas. Para ello analizaron datos de 3.096 adultos de ambos sexos de cuatro cohortes europeas, evaluando si dicha ingesta cambiaba su expresión génica.
En el caso del café, no se encontró ningún cambio en la metilación del ADN de ningún sexo. Pero no ocurrió lo mismo con el té, que sí estuvo asociado a alteraciones en la metilación del ADN a través de 28 regiones genómicas, pero solo en las mujeres, según consignó Muy Interesante.
En particular, los investigadores encontraron que la ingesta de té parecía alterar la expresión de DNAJC16 y TTC17, genes asociados con el metabolismo de los estrógenos y el cáncer. Esto no quiere decir que directamente provoque esta enfermedad, pero enciende una luz de alerta por la que será necesario profundizar las investigaciones.