"Así depredan nuestro entorno, las islas y la pesca. ¿Nadie controla?", se preguntó Víctor Hugo Sanabria, lector de Rosario3.com que aprovechó el espacio de Periodismo Ciudadano para enviar un email con una foto que sacó en Fighiera, en donde se puede ver cómo un grupo de pescadores regresan a la orilla con su bote repleto de sábalos, de todos los tamaños.
El tema de la veda no es nuevo, pero esta semana explotó. Es que un grupo de pescadores decidió cortar el puente Rosario-Victoria como protesta y además marchó a la capital provincial para reclamarle a los legisladores que no votaran a favor de la restricción en la pesca. La presión tuvo sus frutos: los diputados provinciales decidieron tomarse dos semanas para armar una mesa de negociación y luego discutir en la sesión del 19 de octubre el tiempo que debería durar la restricción de la pesca.
Juan Carlos Villarreal, secretario general del Sindicato de Pescadores, amenazó con “incendiar la provincia” si no los escuchan. Aseguró que en quince días estarán nuevamente en la Legislatura para impedir que se apruebe la veda a la pesca del sábalo, que los perjudica en forma directa.
El bloque oficialista pidió un nuevo plazo para reunir a todos interesados –pescadores, empresarios de frigoríficos, pescadores deportivos y funcionarios de Medio Ambiente de la provincia– en una mesa de negociación y lograr un acuerdo sobre algunos puntos básicos. Por eso el tema no se tratará en una, sino en dos semanas.
La cuestión central es la extensión del período de veda. Desde el Justicialismo se propuso que la prohibición a la pesca del sábalo rija desde noviembre hasta marzo, etapa en la que la especie desova. Esto permitiría mantener mayor cantidad de ejemplares en los ríos.
Los pescadores, en cambio, quieren que en caso de aprobarse la veda se extienda sólo por 45 días y solicitaron además un subsidio de mil pesos mensuales que los ayude a paliar la disminución de sus ingresos como consecuencia de las restricciones a su principal actividad económica. A esto último, el diputado justicialista Mario Lacava respondió que “es imposible brindar un subsidio por ese monto y remarcó que en general los subsidios nunca ascienden a esa cifra”.
Si bien Villarreal hizo severas advertencias en nombre del gremio a los legisladores sobre la posibilidad de que la provincia “explote y se caiga a pedazos” si se aprueba la veda, no todos los trabajadores de ese sector se sienten representados por él.
La Unión de Pescadores de Villa Gobernador Gálvez que agrupa a quienes se dedican a esa actividad en las ciudades del sur provincial (Rosario, Puerto General San Martín y Fighiera, entre otras) desconoce la representatividad de Villarreal y sostiene que “a él lo único que le interesa es afiliar gente al sindicato. En todo este tiempo no ha hecho nada para tratar de impedir que se llegue a esta situación”, aseguró Claudia Cabrera, presidenta de la Unión a Rosario3.com.
La agrupación reconoce que hay que preservar el recurso ictícola , pero sugiere otros métodos, por ejemplo “promover la cría de sábalo en las numerosas lagunas impenetrables donde no son molestadas por el hombre”. También reclaman mayores controles para que se cumpla la legislación vigente que prohíbe pescar piezas de menos de 42 centímetros de longitud y utilizar mallas con aberturas menores a 16 centímetros. “Si esto se cumpliera, dice Cabrera, los pescadores no sacarían los peces chicos y los frigoríficos tampoco los comprarían”.
Por su parte, el secretario de Medio Ambiente de la provincia, Marcelo Terenzio, hizo hincapié en el respeto por las jurisdicciones y agregó que “debería tomarse una medida conjunta con las otras provincias que comparten la cuenca del río Paraná, porque si el objetivo es la preservación del recurso de nada sirve establecer una medida en un ámbito y no en otros”.
El secretario confirmó que el gobierno estudia la idea de otorgar una ayuda económica a los pescadores que puedan ser perjudicados por la veda, pero rechazó los datos difundidos desde el sindicato de los pescadores, que se refieren a 15 mil trabajadores perjudicados. Según el funcionario, el gobierno tiene registrados sólo 2.700 en todo el territorio provincial.
En tanto, desde el Concejo Provincial Pesquero, Daniel Moreto fue tajante: “el recurso está colapsado”, dijo. Desde los ámbitos científicos coinciden en que la veda debería haberse implementado antes. “En ocho meses se exportaron 20 mil quinientas toneladas de sábalo, un despropósito, dijo Moreto, sobre todo porque nadie tuvo en cuenta que el sábalo es el primer eslabón en la cadena alimentaria del río y su depredación, además de provocar un fuerte impacto social, modificará sustancialmente el ecosistema acuático.
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