Luego de que el año pasado la empresa Johnson & Johnson fuera condenada a pagar 400 millones de euros a una mujer que sufrió cáncer de ovario en fase terminal por haber usado talco de forma regular, ahora la compañía deberá responder también por afectar con productos cancerígenos a otras 21 mujeres.
La Justicia sentenció a la empresa porque no avisó del riesgo de cáncer que genera su producto, lo que abrió las puertas al debate: ¿qué tan cancerígeno puede ser el talco? “Aquellas mujeres que han usado talco en algún momento de su vida tienen entre un 20% y un 30% más de riesgo de sufrir cáncer de ovario”, indicó el oncólogo José María del Campo, vocero de la Sociedad Española de Oncología Médica.
Estos datos se desprenden de un amplio estudio que repasa ocho investigaciones sobre un total de 18.000 pacientes, cuya información fue analizada por autores pertenecientes a universidades de primer nivel como Yale o Harvard, según consignó Quo.
Además, otro metaanálisis publicado en julio de 2017 también llega a conclusiones similares, repasando 22 investigaciones y concluyendo que el riesgo de cáncer de ovario se incrementa en un 22% en quienes usaron en algún momento talco en la zona genital.
Por su parte, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) incluye el talco en el grupo 2B, en el que se engloban las sustancias “posiblemente cancerígenas para humanos”, aunque especialistas aseguran que los datos están desactualizados.