Aldo cayó muerto en medio de la calle, en Presidente Roca y Viamonte, a sólo metros de la casa de la intendenta Mónica Fein, este martes a las 21. Poco antes, junto con un cómplice, había intentado asaltar a un hombre a punta de pistola mientras guardaba su auto. Pero el hermano de éste, un ex miembro del Ejército de 39 años, que se encontraba dentro de la casa, salió afuera con un arma de fuego declarada y lo mató. El fiscal Damián Cimino avanzaba en la hipótesis de un caso de homicidio en legítima defensa.
“Todo es mentira, mi hermano no es ningún delincuente”, dijo Acosta, según publicó Rosario12.
La mujer, defendió a Aldo y acusó a la policía de haber estado involucrada en su asesinato.
“No fue a robar, sino que lo mandaron a cobrar una plata y no era ese domicilio, lo llevaron a ese lugar, con la doble intención, no sé porqué. En ese lugar discutió con alguien, pero fue sin armas, se la pusieron. No tenía antecedentes”, aseguró y enfatizó: “Detrás de la muerte de mi hermano está la policía".
Un verano agitado
Con las Fiestas y el verano, los sicarios de las organizaciones delictivas se llenaron de trabajo. El 24 de diciembre por la madrugada, dos hombres quisieron ingresar a la casa de Acosta, según ella con la clara intención de asesinarla. No lo consiguieron pero en el interín se produjo un ruidoso intercambio de disparos.
La mujer, que tiene custodia de la guardia rural Los Pumas, salió ilesa pero aseguró que vivió momentos de mucha angustia. Uno de los dos agresores había logrado ser apresado.
Una semana después, en la víspera de la Noche Vieja, asesinaron en su remisería de Villa Gobernador Gálvez a Leonardo Bassi, hermano del Pollo. Dos meses más tarde, otro hermano del detenido Bassi, Maximiliano, corrió la misma suerte. Lo mataron también, en el negocio familiar de 20 de junio y Chile el 12 de febrero pasado.