Marcelo Balcedo, el sindicalista bonaerense que este jueves fue detenido en Uruguay, fue protagonista hace unos años de una movida en Santa Fe. Había intentado cooptar a algunos trabajadores del gremio Sadop –que representa a los docentes privados dentro y fuera del aula– y reafiliarlos al Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), que él manejaba. Martín Lucero, titular de Sadop Rosario, recordó aquel momento como uno de "los más violentos" que vivieron los docentes del norte santafesino.

“Balcedo es un viejo conocido para la docencia privada santafesina”, dijo Lucero en diálogo con los periodistas Evelin Machain y Pablo Montenegro del programa Radiópolis (Radio 2).

“A nosotros nos trae un triste recuerdo. Fue uno de los momentos más violentos que hemos vivido”, continuó y explicó que en noviembre de 2012 Balcedo –investigado por lavado de activos– intentó reafiliar al Soeme a los trabajadores de Sadop que no daban clases; es decir, porteros y bibliotecarios. Aclaró que esto se circunscribió al norte santafesino y que en Rosario los traspasos, cuando ocurrieron, no se dieron de forma violenta tan violenta.

También acusó que detrás de esa intención estuvo la “connivencia del arzobispado de Santa Fe”.

Ahora Balcedo y su mano derecha, Mauricio Yebra, se encuentran bajo la lupa de la Justicia de Rosario. La Cámara Federal exigió al juez federal y al fiscal que investigan a Yebra que active la causa rosarina en la cual éste aparece como presunto testaferro de la familia Cantero.