Una mesa bien servida puede ser el comienzo de una amistad. También, de un negocio. Puede que esto no aplique para las relaciones entre países pero, por si acaso, el menú elegido para agasajar a los mandatarios de las principales economías en el marco de la Cumbre de Líderes del G20 tiene todo lo que una mesa bien servida requiere.

Con el choripán como uno de los platos elegidos hasta cortes de carne argentina, los almuerzos y cenas contarán con clásicos exponentes de la gastronomía local.


Todo mientras se desarrolla la intensa agenda de la Cumbre que incluirá un encuentro entre el presidente estadounidense Donald Trump y su par chino Xi Jinping en momentos en que ambos sostienen una tensa guerra comercial.

"La idea fue poner en valor los productos argentinos, todo con productos de estación, de la primavera, y típicamente argentinos que nos representen", explicó Tommy Perlberger, uno de los dos chefs dueños de EAT, la empresa a cargo del servicio de comidas durante la cumbre

El cocinero adelantó –en declaraciones que reproducen medios porteños– que el viernes los líderes almorzarán ojo de bife con flan con dulce de leche y helado de coco de postre.


La nota más criolla de la primera comida del evento serán los choripanes que se servirán como entrada.

"Hicimos toda una búsqueda de cuál era el mejor chorizo que hay en Argentina. Pedimos hacerlos especialmente de un tamaño para que no sea muy grotesco, ni tampoco muy chiquito, y el pan tenía que ser un típico pan de panadería argentino", explicó Perlberger.

Para la noche del viernes –en la que está prevista la gala del Colón– la cena se desarrollará en la institución. El menú incluye roll de centolla de Tierra del Fuego con palta y crocante de almendras.

El almuerzo del 1º de diciembre, última comida oficial de la cumbre, tendrá como protagonista al cordero patagónico braseado.

Los platos serán acompañados con vinos de distintos puntos de Argentina y tantos los almuerzos como la cena concluirán con la habitual costumbre local de tomar un café.