Más que un lindo gatito. Rupert, un felino que vive en Australia se alzó con el título de ser el más gordo del mundo. Los especialistas afirman que es un gato normal. Según su dueña, Kyra Foster, la mascota podría aumentar todavía unos 5 kilos.
El particular gatito ganó en tres oportunidades la competencia como el gato más grodo de Australia. “Es enorme, parece un monstruo y encima parece que todavía puede seguir creciendo”, dijo un miembro del jurado de la competencia al diario The Sun.
Su dueña, por su parte, dice que: “Yo creo que luce majestuoso y que su pelaje le da un look magnífico y salvaje. La gente se asusta al verlo”.