El fiscal de la Unidad de Homicidios, Adrián Spelta, confirmó que el tiroteo de este domingo en Ghandi al 5800 –donde una persona murió y otra resultó herida– estuvo directamente relacionado con el resultado del clásico rosarino que terminó con la victoria de Rosario Central sobre Newell's. El principal sospechoso reaccionó a bromas de hinchas canallas que festejaban la victoria en la calle y respondió con disparos.
“El folklore del fútbol se transformó en algo mucho más violento”, observó Spelta en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2. El fiscal informó que el hecho se desató “a raíz de cargadas” de un familiar vecino del sospechoso que miró el partido en la vereda junto con otros parientes y amigos.
Walter L. estaba dentro de su domicilio. Sin embargo, las burlas lo apuraron a la vereda con una carabina calibre 22 en la mano. Disparó contra Omar V. y lo mató, y luego contra su hija, Beatriz V., quien fue trasladada al hospital Centenario.
Al principio se atribuyó la agresión al hijo de Walter, menor de edad, para quien el castigo habría sido menos severo. No obstante, testigos aclararon que el tirador fue el padre.