El estudio realizado durante 16 años a más de 120.000 personas de entre 55 y 70 años confirma que fumar aumenta la probabilidad de sufrir cáncer gástrico y cáncer esofágico. El riesgo varía entre un 60% y un 263% entre los fumadores respecto a los que no fuman. El alcohol también influye, aunque en menor medida, según el estudio.
Las personas que bebieron el equivalente a unas dos o tres copas de vino al día tuvieron cinco veces más probabilidades de desarrollar el tumor que los abstemios.
Fuente: El País