El padre de un joven que tiene obesidad mórbida pidió ayuda al gobierno provincial y municipal para que pueda hacer un tratamiento que permita mejorar su salud. Luciano Moreno, su hijo, tiene 33 años y pesa 350 kilos. Según su familiar, "es imposible que un hiperobeso se pueda internar en Rosario porque no están capacitados".
En diálogo con Rosario3.com, Gustavo Moreno expresó que "el problema de un hiperobeso en Rosario es que no se puede internar porque no te quieren agarrar". "El Sies no te puede trasladar, en los hospitales nunca hay lugar y te meten en la guardia. A eso sumá que los enfermeros no están capacitados para tratar a un hiperobeso. Hace años que es así, no se avanzó en nada", dijo.
"Luciano tiene un edema en medio de una pierna que pesa entre 30 y 40 kilos. No le permite caminar. Además, tiene hernia de hiato y problema de tiroides. Por más que inicie un tratamiento ambulatorio en el hospital Provincial no se puede trasladar. Él trabaja, hacía changas. Ahora no puede trabajar, no tiene obra social", agregó.
El padre del joven contó que su hijo estuvo esta semana internado en la guardia del hospital Roque Sáenz Peña, pero que volverá a su casa en breve. "Lo único que sirve es que esté internado dos o tres meses, que pueda bajar de peso. El tratamiento ambulatorio no tiene efecto. Me pasó a mí también, que llegué a pesar 270 kilos, pero entre el hospital Provincial y la clínica Cormillot hice un tratamiento y llegué a estar en 129 kilos", señaló.