El Comité Nobel Noruego, que este viernes atribuyó el Premio de la Paz al presidente estadounidense Barack Obama menos de nueve meses después de que asumiera el cargo, rechazó las críticas de que este galardón era prematuro.
"Queremos subrayar que él ya ha provocado cambios significativos", afirmó Geir Lundestad, el secretario del Comité Nobel, citando progresos en las relaciones multilaterales, el desarme y la lucha contra el cambio climático como ejemplos de los logros obtenidos por Obama.
"Naturalmente tenemos la esperanza de que habrá muchos cambios concretos en el transcurso de los años (...), pero pensamos que era bueno fortalecerlo todo lo que pudiéramos en sus nuevas luchas por sus ideales", agregó el influyente secretario.
El líder anticomunista polaco y Premio Nobel de la Paz 1983 Lech Walesa dijo el viernes que pensaba que el premio le había sido concedido demasiado pronto.
"¿Quién, Obama? Demasiado rápido. No ha tenido tiempo para hacer nada hasta ahora", declaró a los periodistas en Varsovia.
El Wall Street Journal consideró que era "totalmente extraño", alegando en un editorial que "tradicionalmente el procedimiento normal ha sido que los ganadores del premio primero llevasen a cabo sus negociaciones de paz".
El director del Comité Nobel Noruego, Thorbjoern Jagland, rechazó las críticas en una conferencia de prensa luego del anuncio del premio.
"Si ustedes miran la historia del Premio de la Paz, en muchas ocasiones lo hemos otorgado para tratar de realzar lo que muchas personalidades estaban tratando de hacer", dijo.
Jagland mencionó al canciller de Alemania occidental Willy Brandt, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1971 por su Ostpolitik, como un ejemplo, así como a Mijail Gorbachov, el último líder soviético que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990, poco antes del fin de la Guerra Fría.