¿Faltan patrulleros en Rosario? La pregunta generalmente tendrá un sí como respuesta, porque siempre se pueden mejorar las condiciones sobre todo si es el Estado provincial quien debe dotar de recursos a la Policía para prevenir y combatir el delito. Sin embargo, parte de las herramientas que tiene la Unidad Regional II para hacer su tarea se destina a realizar custodias fijas a personas que pueden correr riesgo de un ataque, según entiende la Justicia. A esta situación se agrega un contexto: muchos de los custodiados cometieron delitos, algunos vinculados al narcotráfico.
Según un relevamiento hecho por la cartera que conduce Maximiliano Pullaro, la Unidad Regional II tiene 150 móviles para hacer "tareas de calle". De ese número, 37 están afectados a custodias fijas por órdenes de la Justicia provincial. Es decir, el 25 por ciento no puede estar en la calle por resoluciones judiciales.
A las 37 custodias fijas, de las cuales 24 son llevadas a cabo sólo por la Unidad Regional II y las otras 13 por otras brigadas, se suman 300 custodias esporádicas mensuales a distintos domicilios.
Cada custodia fija demanda 8 policías por día –dos por turno– y tres móviles policiales –uno por turno–. Mensualmente, en total, se destinan 192 policías y unos 13 millones de pesos para este tipo de procedimientos.
Disputas territoriales con control
En el inicio de este año volvió a escena la disputa territorial entre las bandas de los Funes y los Caminos en la zona sur de Rosario. Un familiar de la primera organización cuenta con custodia policial tras una balacera contra el frente de su vivienda.
Pero no es la única banda que tiene cerca a la Policía, a través de órdenes judiciales. También las familias Schneider y Cantero, quienes mantienen conflictos en barrio Las Flores hace años y trascendió con violencia a partir del crimen de Isabel Petrona Cantero, hermana de Ariel Máximo "El Viejo" Cantero. A este asesinato le sucedieron otros, uno del bando contrario y otro reciente en Circunvalación y Acceso Sur.
Un inmueble ubicado en Isola al 300 tiene también un patrullero en la puerta. Se trata de un lugar que fue denunciado como búnker de droga y es investigado por la Justicia federal.