Con el apoyo de la tecnología, un equipo de científicos de Francia desarrolló un moderno escáner cerebral portátil de pequeñas dimensionees con el objetivo de ser empleado en recién nacidos, el cual al combinar una sonda ultrasónica y vídeo-electroencefalografía permite registrar la actividad bioeléctrica del cerebro.

En este caso, el dispositivo en forma de casco y con un peso de tan sólo 40 gramos para no lastimar al recién nacido, fue diseñado por personal del Instituto Langevin (IL), ubicado en París, y permite monitorear la actividad cerebral con una mayor resolución que otras tecnologías que actualmente se emplean, además de no ser invasivo para el cerebro de los recién nacidos, según saludiario.

A su vez, los creadores de este pequeño escáner cerebral también declararon que otras de sus ventajas son su bajo costo y su facilidad de uso, en comparación con métodos tradicionales.

Por lo pronto, el casco ya ha sido empleado para detectar cambios sutiles del flujo sanguíneo en los vasos cerebrales relacionados con la actividad neurológica de los recién nacidos, pero se tiene planeado que sus utilidades sean mayores y en un futuro también pueda servir para abrir el camino a la detección rápida y oportuna de trastornos neurologicos.