La ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff afirmó este miércoles que su antecesor y padrino político Luiz Inácio Lula da Silva, condenado en primera instancia a nueve años y medio de cárcel, es "inocente" y que "el pueblo lo rescatará en 2018".
Rousseff, destituida el año pasado por irregulares manejos de los presupuestos, comentó la sentencia en un mensaje difundido en redes sociales, en el cual aseguró que Lula es víctima de una "flagrante injusticia y de un absurdo jurídico que avergüenza a Brasil".
Lula da Silva fue condenado a nueve años y medio de cárcel por un tribunal de primera instancia, por su implicación en la red de corrupción que operó en Petrobras.
La sentencia fue dictada por el juez Sergio Moro, responsable de las investigaciones sobre la trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal, quien encontró a Lula culpable de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
Rousseff consideró a Lula como "el presidente más popular en la historia del país y uno de los más importantes estadistas del mundo en el Siglo XXI" y agregó que, aún así, "sufre una persecución sin cuartel" por parte de los tribunales y sus adversarios.
Rousseff se dijo convencida de que "esta ignominia ejercida contra Lula" persigue impedir su candidatura para las elecciones presidenciales de 2018, que él aún no ha sido confirmado pero que sí ha virtualmente proclamado el Partido de los Trabajadores (PT).
Según la ex presidenta, quien califica de "golpe" el proceso que llevó a su destitución el año pasado, "las garras de los golpistas ahora intentan rasgar la historia de un héroe del pueblo brasileño, pero no lo conseguirán".
Rousseff instó también a los sectores "democráticos" del país a "resistir" y apuntó que "el pueblo brasileño sabrá democráticamente rescatar a Lula en 2018".
Una eventual candidatura de Lula, sin embargo, dependerá ahora de la decisión de los tribunales de segunda instancia, pues si se llega ratificar la sentencia dictada este miércoles la ley le impediría postular a algún cargo público.