Los momentos de examen generan nervios y tensión en los estudiantes, pues en definitiva estos pueden marcar un antes y un después en su vida académica. Sentirse presionado ante estas instancias es completamente normal.
Sin embargo, con una preparación previa adecuada esto no es necesario, según publica Universia, pues el estudiante puede tener de antemano la certeza de lograr un resultado positivo. Para ello, es necesario contar con una técnica de estudio adecuada al estudiante.
¿Cómo preparar un examen?
El primer paso para preparar un examen siguiendo una técnica de estudio concreta es seleccionar la misma. Para ello, es necesario analizar las preferencias y facilidades del alumno, así como también las propias cualidades de la asignatura a rendir.
Algunas de las técnicas más populares en estos casos son:
Simulacros: Las simulaciones de exámenes permiten acercarse al tipo de pregunta que puede aparecer en la prueba, y pensar previamente las respuestas.
Hacer esquemas: Estos se fijan de mejor manera en el cerebro, por lo que pueden ser más fáciles de recordar.
Grabate: Leyendo en voz alta y grabando tu lectura vas a poder escucharla donde desees, y así, dar rienda suelta a este sentido en lugar de a la vista.
Una vez definido el método a usar, es importante seleccionar uno alternativo en caso de que no todo resulte como el estudiante planeaba. De este modo, se tendrá un plan de contingencia.
Para comenzar a aplicar una técnica de estudios no basta con interpretarla de manera literal, sino que se recomienda investigarla en profundidad y buscar nuevas formas de aplicarla en el tiempo de preparación de la prueba. Este proceso informativo puede generar mejores ideas de cómo actuar ante faltas de motivación, desinterés, y los diversos inconvenientes que pueden surgir al estudiarse.
Dar con una técnica de estudios realmente efectiva desde el comienzo no es nada sencillo, sino todo lo contrario. En ocasiones esto puede requerir años de práctica.
Pero lo cierto es que cuando se logra encontrar un método eficiente, entretenido para el alumno, llevadero y que realmente permita fijar el aprendizaje… Se contará con una valiosa herramienta de por vida, capaz de funcionar para todo tipo de evaluaciones futuras.
Conocer una técnica de estudio concreta es, en definitiva, conocerse a uno mismocomo estudiante.
Fuente: Universia Argentina