En lo que va del año ya se detectaron en el país 33 casos de linfogranuloma venéreo (LGV), una infección de transmisión sexual que provoca úlceras genitales y anales e inflamación de los ganglios inguinales. Además está asociada a un mayor riesgo de contraer VIH, y es por eso que las autoridades sanitarias emitieron un alerta.
La enfermedad es causada por causada por cepas de Chlamydia trachomatis de los genotipos L1, L2 y L3, según consignó Doc Salud. Es endémica en algunos países tropicales de África, Sudeste Asiático, Latinoamérica y el Caribe, y hasta 2017 no se habían detectado casos en el país.
Síntomas: se manifiesta con bubones y úlceras anogenitales transitorias, linfadenopatía inguinal y femoral, proctitis (con dolor al defecar) y proctocolitis (inflamación en la mucosa del colon que puede causar hemorragia).
Todos los casos detectados hasta ahora son de hombres de entre 21 y 57 años que mantuvieron relaciones sexuales con otros hombres. El 90% tenía diagnóstico de VIH.
El tratamiento incluye antibióticos, seguimiento clínico y puede requerir de cirugía en el caso de los bubones. Si es realizado a tiempo, previene el daño tisular y corta la cadena de transmisión. Puede curar con cicatriz.