Con el transcurso de las horas surgen más detalles sobre el hallazgo del submarino ARA San Juan, perdido hace un año. La embarcación fue encontrada en el lecho marino con el casco "totalmente deformado, colapsado e implosionado" y sin "aberturas de consideración", partes de la hélice enterradas y restos desperdigados en un radio de 70 metros, según informó hoy el jefe de la Base Naval de Mar del Plata, capitán Gabriel Attis, a los familiares de los tripulantes.
De este modo Attis detalló el estado del buque durante dos encuentros que mantuvo durante la madrugada con los familiares en el hotel céntrico marplatense en el que se alojan y en el predio naval donde habitualmente se amarraba el sumergible hundido.
El punto inspeccionado por el vehículo de operación remota (ROV), añadió, fue detectado "a 907 metros de profundidad" sobre el lecho marino, y según las imágenes "el casco resistente se encuentra en una sola pieza, totalmente deformado, colapsado e implosionado, y sin aberturas de consideración".
"Se detectó un tubo de aire de alta presión sobre el fondo, más adelante se hallaron pedazos de la libre circulación de popa. En cercanías se divisó el casco resistente en su totalidad desde popa hasta proa por la banda de estribor, observándose que no se encontraba ninguna parte externa al casco resistente adosada al mismo", señaló Attis en un informe ante los familiares.
El jefe de la Base indicó además que "avanzando hacia la proa se pudo apreciar tres mástiles torsionados hacia popa, interpretando que corresponden al periscopio de ataque, periscopio de observación y mástil" de Medidas de Apoyo Electrónicas.
"En la calota de proa se observaron los tubos lanzatorpedos sin sus puertas externas y la ausencia de los tanques de lastre y libre circulación. Recorriendo hacia popa se identificaron el tanque de embarque de torpedos, la escotilla de baterías de proa cerradas y la garita de buzos", acotó.
El informe leído por Attis señaló también que "sobre la banda de babor, el casco resistente se observa muy deformado hacia el interno, la calota de proa visiblemente íntegra y compartimento de torpedos y cámara de oficiales totalmente colapsado hacia el interno".
En cercanías de la proa y sobre la banda de babor, se identificó la vela del buque "recostada sobre su banda de babor", y con su estructura "prácticamente integra".
"En cercanía de la vela se encontró la línea de eje, y la hélice con dos de sus palas enterradas en el fondo y las cinco siguientes totalmente visibles. Siguiendo hacia popa y en cercanías del casco resistente se observaron los restos de los tanques de lastre de popa, con el timón vertical y los planos de popa en posición a subir", agregó.
"En cercanías del casco resistente se observaron restos de los tanques de lastre de proa con los tubos de aire de alta presión en su interior esparcidos en las proximidades, con gran cantidad de tubos de aire y otros restos de tuberías, cadenas, amarras y pedazos de chapas", añadió.
Attis indicó que "prácticamente la gran mayoría de los restos observados se aprecian dentro de un radio aproximado de 70 metros del casco resistente, lo que se interpreta como restos de una implosión cercana al fondo".
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