Todavía no cumplió su primer año y la calesita que funciona en el parque Sunchales, a pocos metros de los silos Davis y de la opulenta zona de Puerto Norte, sufrió este fin de semana un acto de vandalismo que le generó serios destrozos.

No es la primera vez que desconocidos atacan el juego infantil, que funciona en un sector concesionado. “A veces no se hace la denuncia pero se da bastante seguido”, contó Raúl, administrador del espacio recreativo, aunque aseguró que esta vez los daños fueron de consideración.

En la mañana del domingo, muchos de los que paseaban por ese tramo de la Calle Recreativa –avenida costanera entre Oroño y Francia– se encontraron con restos tirados de las figuras arrancadas de la calesita, sobre todo de su segundo piso.

“Se robaron un cisne y rompieron toda la parte alta. Abajo también rompieron un auto y un caballo”, detalló Raúl en relación a los destrozos en los juegos, y se quejó de que “el vandalismo es uno de los mayores problemas” que afrontan estos espacios al aire libre.

El juego giratorio pudo funcionar el resto del domingo pero con el sector alto clausurado, al igual que algunas partes de la planta baja, hasta que se reparen los daños.

En ese sentido, sugirió la colocación de cámaras de vigilancia para poder persuadir, o bien intervenir en caso de ataques de este tipo.