Este lunes el presidente Mauricio Macri envió un mensaje en medio de la crisis económica que atraviesa el país. El discurso fue grabado en Casa Rosada y estaba planeado para las 8.30 pero fue emitido cerca de las 10, antes de la conferencia de prensa del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y de la apertura del mercado financiero. El presidente hizo un repaso por las causas de la crisis y confió que después de su secuestro, “fueron los peores cinco meses de mi vida”.
Así se refirió el presidente a los últimos meses donde el dólar sufrió sucesivas y fuertes subas en su relación con el peso argentino. “Después de mi secuestro, fueron los peores cinco meses de mi vida”, comparó el mandatario el estrés sufrido este último tiempo con su secuestro de 12 días en agosto de 1991. El 24 de ese mes, Macri con 32 años fue secuestrado en Buenos Aires. Cuando lo interceptaron lo obligaron a meterse en un ataúd y lo mantuvieron cautivo en un taller de Garay y Chiclana hasta el 5 de septiembre.
Otras frases destacadas del discurso de Macri:
“En estos meses se desataron todas las tormentas juntas pero no por eso vamos a perder las esperanzas y no vivir por arriba de nuestras posibilidades ni convivir más con la corrupción”.
“Hay que enfrentar un problema de base que es no gastar mas de lo que tenemos. Ha crecido la conciencia que no se puede vivir por arriba de nuestros ingresos y mucho menos convivir con la corrupción”.
“Sabemos que estas medidas nunca son suficientes pero estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para atravesar juntos este momento y cuando lo hagamos vamos a dejar de navegar sin rumbo y de caernos una y otra vez”.
“Hay que sacarle a la gente la mochila cargada de un Estado que gasta mucho mas de lo que tiene.
“Estamos cansados de vivir con miedo, miedo a no llegar a fin de mes, a lo patoteros, a los corruptos, al dólar, a que los esfuerzos no alcancen”.
“Me encantaría que tengan todo lo que necesitan (…) Claro que querría darle más aumento a los profesores universitarios, a los enfermeros, a los policías”.
“Esta crisis no es una más, tiene que ser la última y sepan que no me van a encontrar del lado de los que por poder o dinero hipotecan el futuro del país o especulan por la próxima elección, sino por los que dejan la vida por ustedes”.
“Los que se oponen al cambio pronostican el caos para generarnos miedo y renunciar a este cambio profundo y por eso más que nunca, juntos para seguir adelante porque si se puede”.
“Tengo la fortaleza necesaria”.
“Los necesito más convencidos que nunca frente a los pronosticadores del miedo”.
“La última palabra la tenemos nosotros, los que estamos hartos de un pasado que no debe volver”.
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