El gigante Falcon Heavy, el "cohete operativo más potente del mundo", despegó este martes a la tarde desde el estadounidense Cabo Cañaveral, en Florida, para realizar su primer vuelo de prueba y dejar orbitando alrededor del sol un coche modelo Roadster de Tesla.
Miles de personas se acercaron a los alrededores del Centro Espacial Kennedy de la Nasa para asistir a este "histórico" primer despegue del cohete -que se retrasó más de una hora y media debido a las condiciones meteorológicas- con el que la empresa Space X quiere realizar misiones a Marte.
El cohete lleva como carga útil un coche modelo Roadster de Tesla, empresa cuyo propietario es también el CEO de Space X, Elon Musk.
Las misiones de prueba como ésta, según informó la empresa, suelen llevar bloques de acero o concreto como simuladores de masa, pero SpaceX decidió que sería más valioso lanzar "algo divertido y sin valor sentimental irremplazable: un Roadster rojo para el planeta rojo".
La de este martes es la primera prueba de vuelo del Falcon Heavy, descrito por la compañía el "cohete operativo más potente del mundo".
Con capacidad para levantar en órbita casi 64 toneladas métricas -una masa mayor que un Boeing 737 cargado con pasajeros, tripulación, equipaje y combustible-, "el Falcon Heavy puede levantar más del doble de carga útil que el lanzador que le sigue en la escala, Delta IV Heavy, a un tercio del costo", informó Space X en un documento.
El Falcon Heavy se compone de tres núcleos laterales conectados al núcleo central: en total suman 27 motores que "juntos generan más de 5 millones de libras de empuje en el despegue, equivalente a aproximadamente dieciocho aviones (Boeing) 747", según el detalle técnico.
Esta potencia solo es superada por el cohete lunar Saturn V, lanzado 13 veces entre 1967 y 1973 para transportar las naves Apolo que llevaron a los astronautas de la NASA a la Luna.
El Falcon Heavy, en cambio, "fue diseñado desde el principio para llevar a los humanos al espacio y restaurar la posibilidad de volar misiones con tripulación a la Luna o Marte", asegura Space X.
Entre los objetivos de esta prueba está el de hacer aterrizar de vuelta las distintas partes del cohete, hito que la empresa ya ha logrado con sus naves Falcon 9.
Luego de la separación de los "boosters", los dos núcleos laterales del Falcon Heavy intentarán aterrizar en las zonas de aterrizaje de SpaceX en Cabo Cañaveral.
En tanto el núcleo central de Falcon Heavy intentará aterrizar en una plataforma ubicada en el Océano Atlántico.
De hecho, dos de los núcleos para este lanzamiento de prueba están probados en vuelo: uno lanzó el satélite Thaicom 8 en mayo de 2016 y el otro apoyó la misión CRS-9 en julio de 2016.
Después del lanzamiento, la segunda etapa de la misión intentará colocar el Roadster en una órbita elíptica alrededor del Sol, entre la Tierra y Marte.
Desde la empresa recordaron que esta misión es un vuelo de prueba, por lo que "incluso si no completamos todos los hitos experimentales que se intentan durante esta prueba, aún recopilaremos datos críticos a lo largo de la misión".
"En última instancia, una misión de demostración exitosa se medirá por la calidad de la información que podemos reunir para mejorar el vehículo de lanzamiento para nuestros clientes actuales y futuros", informó Space X.
Si bien el Falcon Heavy recibió hace pocos días la autorización para su lanzamiento, la fecha original para ser probado estaba prevista para 2013, pero distintos inconvenientes la fueron retrasando.