La Asamblea Permanente del Comahue por el Agua denunció este lunes que el derrame del sábado en un yacimiento de YPF en Allen, Río Negro, produjo contaminación en el suelo y afectó los cursos de agua, contradiciendo a la petrolera estatal y a la provincia, según las cuales la fuga no generó consecuencias ambientales.

"En Allen, en zonas de tierras productivas de peras y manzanas; un nuevo derrame de hidrocarburos; comprometiendo el agua, la tierra y el aire. El fracking no tiene licencia social", indicó la Asamblea en un comunicado subido a su cuenta de Facebook. El texto fue acompañado de una serie de fotografías de camiones trabajando en el yacimiento.

 

"Ayer después de la 20 decían que estaba todo controlado pero no se le puede creer a YPF porque en un comunicado anterior aseguraban lo mismo", dijo Juan Carlos Ponce, integrante de la Asamblea Permanente.

"(Es) impresionante la cantidad de calcáreo que pusieron para contener y tapar todo", agregó.

"Ellos están trabajando en un lugar donde no deberían hacerlo. El Valle se hizo para que sea un lugar para producir alimentos", subrayó Ponce.

La organización anunció que presentará una denuncia por contaminación ante la Justicia en las próximas horas.

El sábado pasado YPF notificó una fuga en el pozo EFO355 de la Estación Fernández Oro, ubicada cerca de Allen y General Roca, Río Negro.

Anoche, la petrolera estatal informó que había logrado sellar la surgencia del pozo EFO355 y aseguró que la fuga de gas, que incluyó agua y barro, no tocó los ríos.

Un grupo de 60 personas y 15 máquinas se mantiene en el campamento trabajando en la remediación de los suelos, detalló.

Asimismo, inspectores de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro, del Departamento Provincial de Aguas y la Secretaría de Energía, coincidieron en que no habían sido afectados las fuentes acuíferas. "La fuga en un pozo petrolero de Allen no afectó cauces de agua", señaló un comunicado de la provincia.