El fiscal santafesino Ezequiel Hernández desestimó la causa donde se investigaban escuchas telefónicas entre el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, y el ex jefe de la Unidad Regional V, Adrián Rodríguez. Consideró que no se cometió el delito de cohecho, tras tomar una serie de medidas tendientes a esclarecer si existieron sobornos en un concurso de ascensos dentro de la fuerza de seguridad.
El abogado Ramiro Díaz Duarte, defensor de Adrián Rodríguez, afirmó a Rosario3.com que recibió la notificación judicial en la que se desestimó la causa por cohecho, que se inició en el marco de otra investigación, de presuntas irregularidades con las llamadas horas "Ospe", las extras de los agentes.
"Es una resolución de diez hojas, donde el fiscal hizo un desarrollo del marco investigativo, los elementos probatorios, las pericias en los teléfonos, en la computadora de Adrián, declaraciones a los miembros del jurado durante el concurso. Concluyó que no hubo cohecho; necesariamente el cohecho implica dos contraprestaciones y no se daban", comentó el abogado penalista.
Siempre de acuerdo a la información brindada por Díaz Duarte, las declaraciones testimoniales tomadas por el fiscal permitieron saber que "no no había preguntas predeterminadas", como se pudo entender en una de las escuchas entre Pullaro y Rodríguez. "Dependía de los proyectos de trabajo que cada uno presentaba", finalizó.
Por esta causa de cohecho, el ex titular de la Unidad Regional V de Rafaela estuvo detenido 48 horas y luego fue liberado. Los dos fiscales que tuvieron la investigación en el inicio, Roberto Apullán y María Laura Martí, fueron desplazados de la causa y luego fueron imputados por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Se sospecha que cometieron irregularidades para intervenir el teléfono del ministro de Seguridad.