Un grupo de jóvenes que participa del espacio Fábrica de Ideas del Museo de la Memoria denunció que personal de seguridad de la Facultad de Derecho de la UNR les denegó el ingreso con el argumento de que no pertenecían a la institución, con una actitud "ofensiva, estigmatizante, antidemocrática y violenta".
Según contaron, el hecho ocurrió el miércoles 9 de noviembre, cerca de las 16, cuando el Museo se encontraba cerrado por el paro de municipales de ese día y los jóvenes del taller junto a sus coordinadores se vieron obligados a trasladarse hacia otro espacio cercano para realizar una actividad de producción que tenían programada para la jornada.
La directora del Museo de la Memoria, Viviana Nardoni, dijo a Rosario3.com que este martes, después de difundirse el hecho de discriminación, se presentó el decano Marcelo Vedrovnik a pedir disculpas en nombre de la facultad. Además, propuso "una actividad de reconciliación" entre los jóvenes, autoridades y el cuerpo académico de la casa de estudios.
"Para nosotros la situación está zanjada", dijo la representante del Museo de la Memoria y destacó que los chicos de las zonas periféricas de la ciudad puedan tener "otras relaciones con el Estado que no sean los vínculos hostiles que suelen tener con algunas instituciones".
"El acceso a la universidad pública debe ser abierto. Que haya ocurrido eso fue responsabilidad de guardias de seguridad privada y fue un momento de discriminación, pero a partir de la charla con el decano hemos arribado a una solución satisfactoria", expresó. "Esto es lo que la universidad pública debe hacer", concluyó la funcionaria.
El hecho
El problema sucedió cuando, al llegar a la puerta, personal de resguardo patrimonial de la casa de estudios detuvo a los jóvenes y les dijo que no podían acceder al edificio porque no eran estudiantes de la facultad.
Con esa respuesta, los coordinadores del grupo respondieron que al ser una facultad pública no se requiere ningún tipo de condición para realizar el ingreso y que no estaba en su potestad dictaminar sobre ello.
Los integrantes del espacio Fábrica de Ideas que ese día cruzaron del Museo de la Memoria a la Facultad eran seis jóvenes de 15 a 18 años, seis adultos acompañantes (dos coordinadores y cuatro voluntarios) y una niña acompañante.
“La Facultad nos pareció conveniente no solo por la cercanía física a nuestro espacio de trabajo, ni solo porque tenía espacios de galerías cubiertas por si se largaba a llover como parecía, sino también porque venimos realizando una serie de acciones en el marco del programa que tienden a facilitar y a colaborar con el acercamiento de los jóvenes a dichos establecimientos como modos de inclusión a la educación universitaria, ya que en su mayoría son jóvenes que están muy cercanos a terminar sus escuelas secundarias”, contaron.
El programa
La actividad que iban a realizar se encontraba enmarcada en el Programa Jóvenes y Memoria que se realiza todos los años desde el Museo y tuvo su inicio en abril de este año. Ver su trabajo "Mi gorra, tu prejuicio" (2014).
Los jóvenes participantes llevan adelante una investigación sobre sus historias y problemáticas locales en diálogo con la historia reciente dentro del eje general Autoritarismo y Democracia.
La actividad se trataba de una sesión de fotos para el producto final que hacía referencia al tema de la investigación, a los distintos grupos poblacionales que a lo largo de la historia del país han sido estigmatizados, excluidos y asimismo eliminados.
Los jóvenes buscaban realizar una secuencia de imágenes (retratos) que los tuviera a ellos como protagonistas personificando a cada uno de los cinco grupos poblacionales seleccionados desde una línea de tiempo histórica: los pueblos originarios, los inmigrantes anarquistas, los obreros peronistas, los militantes políticos revolucionarios y los pibes «de gorra» en la actualidad, entre los cuales ellos se ubican y se reconocen.
El ingreso
Ante las protestas de los jóvenes y coordinadores y tras gestiones en la Facultad, el personal de la casa de estudios permitió el ingreso aunque “solamente 20 minutos”, según explicaron desde el espacio Fábrica de Ideas.
“Cuando nos instalamos en un espacio del patio de la facultad a realizar la pequeña sesión de fotos que buscábamos realizar contra una pared de la institución, observamos que cuatro integrantes del personal de seguridad de la facultad se apostaron en nuestras cercanías observando constantemente todos nuestros movimientos. Sumado a toda esta situación de acoso y vigilancia permanente, luego de pasados solo 5 minutos desde que nos instalamos en el patio de la facultad, el integrante del personal que había solicitado uno de nuestros nombres nos llama a un costado y nos dice que tenía entendido que íbamos a ingresar sólo por un lapso de 15 minutos y que realizaríamos una sola foto, y que por lo que observaba, nos estábamos preparando para una sesión mucho más larga, que no se nos había permitido. Por esto nos pedía que pudiéramos hacer lo que habíamos ido a realizar lo más rápido posible, en el tiempo acordado, para que no le complicáramos su trabajo”, relataron los jóvenes.
Los integrantes del espacio calificaron la situación como “ofensiva, discriminatoria, estigmatizante, antidemocrática y violenta”.
Además indicaron sostuvieron que pasaron por “un abuso de autoridad que claramente dista de los principios universitarios vigentes en la Ley de educación nacional y en el Estatuto de la Universidad Nacional de Rosario”.
“Queremos manifestar nuestro firme repudio a la actitud del personal encargado de la seguridad de la Facultad de Derecho de la UNR. Consideramos que todas las dependencias de las Universidades Públicas de nuestra ciudad y nuestro país deben respetar el derecho al libre ingreso para cualquiera de los habitantes que deseen hacerlo, sin imponerles ningún tipo de restricción”, indicaron los integrantes del espacio Fábrica de Ideas en un comunicado.
El decano Vedrovnik comentó a las autoridades del Museo de la Memoria que no estuvo al tanto del hecho hasta este martes que fue a pedir las disculpas en nombre de la facultad.