Tras una intensa búsqueda, encontraron a una mujer taxista que aportó su testimonio a la investigación sobre la muerte de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris. La declaración se centró en lo ocurrido durante un segmento de tiempo sobre el que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) no tenía referencia, según informó el periodista Hernán Funes (Radio 2). De acuerdo a lo que trascendió extraoficialmente, y fue ratificado por la taxista, antes del fatal descenlace en el interior la comisaría, la docente “lucía desorientada”.
A raíz de que otros testigos la habían visto subir a un taxi en Pueyrredón y Santa Fe, se rastrearon las unidades que pasaron por el lugar ese día, a esa hora, y finalmente dieron con la nueva testigo, que declaró ante el fiscal Luis Schiappa Pietra, del MPA. Fueron más de 60 unidades rastreadas hasta dar con la correcta, una mujer taxista de 37 años, titular del Chevrolet Corsa que manejaba ese día. Declaró bajo juramento.
De acuerdo a las consultas realizadas, extraoficialmente trascendió que dijo haber visto a la mujer "asustada" y con los ojos "desorbitados", algo que le llamó la atención, junto a que no le decía donde debía realizar el viaje.
Siempre según el testimonio de la conductora, ella le preguntó si tenía algún familiar, y como respuesta, le pidió ir hasta Francia y Rioja, donde vive una hermana. Por eso tomaron calle Santa Fe.
Allí, de acuerdo a la reconstrucción, cuando iban por calle Santa Fe, con un colectivo atrás, la víctima tomó la manija de la puerta y la abrió, como para bajarse intempestivamente en movimiento. Un auto de atrás tocó bocina.
Eso sucedió dos veces, por lo que el taxi frenó a la altura de Ricchieri. Ahí fue que le preguntó si quería ir a algún sanatorio o comisaría pero que finalmente tomó mal cuando le consultó si le daba un celular para llamar a un familiar. A continuación se bajó, no pagó el viaje y se fue.
La taxista habría señalado además tener "miedo" de que se tirara o que sacara algún elemento contundente de la cartera. De todo modos, aclaró que en todo momento María de los Ángeles mantuvo la voz calma y tranquilidad. Cuando se fue, quedó preocupada y avisó a un móvil policial que pasó, aunque no volvió a verla.
Esto se suma a la declaración de una decena de testigos, coincidentes sobre el comportamiento extraño de la víctima.
En relación con la autopsia, los peritos descartaron la existencia de “lesiones externas e internas de origen traumático” en el cadáver que tengan “jerarquía suficiente como indicativos de muerte violenta”.
La fiscal Bartocci investiga es si los efectivos policiales actuaron con idoneidad al esposar a una mujer que, si bien los agredió, necesitaba asistencia médica. Por ahora no hay ningún imputado.
"Está confirmado que, tras un primer ingreso-regreso y retorno-egreso sola, volvió trasladada por la fuerza a las 22.05 del 3 de mayo. En tanto, consta en el legajo que a las 22.13 se produce la primera llamada al Sies de parte de la policía. Después de eso hay dos llamadas más, a las 22.23 y a las 22.45. Las dos primeras llamadas fueron por "crisis nerviosa"; la otra porque respiraba con dificultad. Respecto del primer ingreso, ya es cononocido que un video muestra cómo una mujer policía embarazada le da dos vasos de agua", explicó Funes.
Por su parte, los familiares de la víctima estuvieron este jueves en el MPA ante la fiscal Karina Bartocci, que investiga el desempeño de los policías de la seccional 10ª, cuyo jefe fue desplazado "preventivamente" por la Unidad Regional II.
Junto al abogado Enrique Font, pidieron varias medidas, entre ellas la exhumación del cuerpo para una nueva autopsia.
En tanto, la audiencia de constitución de querellante de familiares y el gremio, que debía ser este viernes 9, fue postergada para el viernes 16.