Los actuales abogados de los hermanos Marcelo y Samanta Grinschpun, herederos del fallecido ex dueño de Cachamai, remarcaron que es la Justicia la que "tiene que develar qué pasó" y por qué firmaron, asesorados por sus ex letrados, el desestimiento del cobro de una deuda de más de 100 millones de dólares que tenían en pleno juicio contra el Grupo W, integrado por la familia Werthein.

"No sólo renuncian a todo sino que asumen los gastos del juicio. Significa que por un mero escritito de dos hojas pasan de millonarios a mendigos, con un gran agujero negro en el medio, porque de ser acreedores de más de 100 millones de dólares pasan a ser posibles deudores de cientos de millones de pesos", explicó a Telenoche (El Tres) Héctor Superti, abogado de los Grinschpun junto a Daniel Cuenca.

Los herederos señalan que en diciembre de 2016 estaban junto a sus abogados Matías Scalona y Leopoldo Hernández "peleando para conseguir el cobro de la deuda", que se tramitaba en los Tribunales Provinciales, y que "para 2017" se quedaron sin ella por firmar un documento "a pedido y bajo instrucciones" de sus asesores legales, "el cual en realidad no entendían". Según el escrito que presentaron en el Ministerio Público de la Acusación, todo se resolvió en 10 días y fueron los únicos perjudicados.

Al respecto, Superti enfatizó: "Según la denuncia y los denunciantes ellos estaban convencidos de que la firma era para avanzar en el cobro del crédito y no para renunciar. Ahí está el nudo".

"¿Qué es lo que tiene que hacer la Justicia hora? Develar qué pasó en ese interín, por qué el cambio y qué hay en el agujero negro. Tenemos que estar atentos a qué se descubre", dijo también.

La investigación, que incluyó allanamientos en el estudio jurídico de Scalona y Hernández y en la casa de uno de ellos, lo que implicó el secuestro de documentación y elementos informáticos, está en manos de la Fiscalía de Delitos Complejos y Económicos de Rosario.


Particularidades

"La denuncia tiene un montón de particularidades que merecen ser investigadas y explicadas por quienes participaron", dijo Daniel Cuenca, también entrevistado por El Tres.

En ese sentido, profundizó: "Surgen datos que son relevantes desde el punto de vista jurídico. Por ejemplo, que los abogados de las víctimas tenían un porcentaje muy alto de ese recupero, con lo cual no se termina de entender por qué desisten teniendo también parte de esa millonaria deuda cedida".

Según la presentación ante el MPA, Scalona tenía un reconocimiento a su favor sobre el 40% del total. Había sido cedido por su tarea por Leo Grinschpun, el ex dueño de Cachamai y padre de los denunciantes. Leo falleció sorpresivamente en 2016 mientras estaba de vacaciones en Punta del Este. Después, todo cambió. "No hay una explicación clara en todo esto", insistió Cuenca.

La otra versión

La semana pasada, el defensor de Scalona y Hernández, Oscar Romera, explicó la versión inicial de los denunciados. Dijo a El Tres que "los hijos de Leo Grinschpun cambiaron la estrategia y el estudio de abogados" y a que a raíz de eso "el punto de conflicto es en definitiva una diferencia de honorarios que tienen mis defendidos contra los sucesores del señor Grinschpun". 

"Hay una mediación que está judicializada para tratar de solucionar los diferendos o mis clientes harán el juicio correspondiente", remarcó.